Caso Bento: "Pagué el soborno que me pedían"
Marcos Adrián Calderón Devias declaró en la causa y detalló quién le pidió 80 mil dólares para lograr el sobreseimiento en la causa.
Adrián Calderón Devia es uno de los imputados en el juicio por cohecho y asociación ilícita en la que está sospechado el exjuez Walter Bento como el líder de la organización.
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Calderón declaró como arrepentido en la causa y este miércoles dio detalles de su indagatoria en la audiencia que se llevó adelante en los tribunales federales.
"Sí, yo pagué un soborno que me pedían para tener un beneficio en mi causa, que era el sobreseimiento", fue lo que dijo el hombre tras ser interrogado por el fiscal Dante Vega.
Calderón relató que a Diego Ortego lo conoció en el "ambiente del pócker" y "comentándole el problema judicial que yo tenía, me dijo que él podía ayudarme y me citó en un café".
En esa cita, Ortego le comentó cuál era la forma de arreglar su situación para obtener el sobreseimiento y "llega Diego Aliaga a la reunión".
"Entre los dos me piden que entregara 80 mil dólares para tener el beneficio más rápido y no iba a tener más problemas judiciales. Accedí y entregué dos vehículos: un BMW que tenía a la venta y una camioneta Mercedes Benz X6", agregó.
Debido a que ambos vehículos no llegaban a cubrir los 80 mil dólares solicitados, en la Justicia solo le dieron la falta de mérito y "no me querían dar el sobreseimiento porque me faltaban 20 o 25 mil dólares", explicó Calderón y agregó que con el correr de los días los dos hombres comenzaron a pedirle lo que faltaba del acuerdo y más.
"Empecé las peleas con ellos. Ortego me decía que Aliaga era el que tenía contactos con el juez y que si no pagaba, nunca iba a tener el sobreseimiento. En una pelea les dije que los iba a denunciar porque me sentía muy vulnerable y hasta tuve un incidente que me mandaron a asaltar en mi casa", describió.
Durante su testimonio sostuvo que a Bento lo vio una sola vez. Fue en su despacho y durante una indagatoria, donde el exjuez le aclaró que "lo que usted diga acá, calderón, es como si estuviéramos en una charla de café".
