Un abogado fue suspendido tras una batalla judicial con un represor
Jorge Malah recibió una sanción de 30 días de parte del Colegio de Abogados por un conducta poco ética. El caso y el ida y vuelta judicial.
Un abogado mantuvo un problema legal con un represor, que derivó en un cruce judicial que finalizó con la sanción del profesional por parte del Colegio de Abogados y no podrá ejercer su profesión durante un mes.
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Los problemas comenzaron en 2011 cuando Armando Olimpio Carelli, suboficial de la Fuerza Aérea, que desempeñó sus actividades en el Centro de Detención Las Lajas y en el Casino de Suboficiales durante la última dictadura militar, denunció al abogado José Isaías Malah para que se lo investigue ante una presunta inconducta ética.
El represor hacía alusión a que unos días antes de que se llevara a cabo una subasta fijada para el día octubre del 2009, las partes habrían arribado a un acuerdo por medio del cual se habría efectuado a los actores la dación en pago del inmueble hipotecado y se habría abonado una suma adicional de dinero instrumentada en cheques, ocurriendo del mismo modo respecto de los honorarios profesionales.
Pero un año y medio después, Carelli se enteró que Malah le reclamaba por segunda vez el pago de honorarios y a raíz de esto fue embargado. El represor, entonces, intimó al profesional a desistir de la acción promovida y a instar el levantamiento del embargo trabado sobre su propiedad. En noviembre de ese año, además, lo denunció ante el Colegio de Abogados y Procuradores.
El Tribunal de Ética consideró el accionar de Malah constitutivo de una conducta reprochable que denota una evidente mala fe, falta de probidad frente a los deudores, violación de la rectitud que exige la ley y falta de consideración al colega de la contraparte.
La Federación de Colegios de Abogados entendió plenamente responsable a Malah de no haberse conducido con lealtad, probidad, ni dignidad al ejecutar honorarios cuando ya había otorgado conformidad profesional y carta de pago por lo que rechaza la apelación en tanto la sentencia se encuentra debidamente motivada y fundada en hechos demostrados y en el derecho concreto aplicable al caso, habiéndose evaluado las pruebas y graduado adecuadamente la sanción de un mes de suspensión.
Malah apeló la sanción y la causa quedó en manos de la Sala Tercera. Los jueces determinaron que el accionar de Malah denotó una conducta reprochable desde el punto de vista disciplinario, reñida con los principios de lealtad, diligencia y probidad que deben reinar en el ejercicio de la profesión y ratificó la sanción.
Malah, entonces, recurrió a la Suprema Corte de Justicia. Los jueces de la Sala concluyeron que no existió un ejercicio arbitrario o irrazonable de la sanción y rechazaron la apelación.
Malah fue finalmente sancionado y suspendido por 30 días para ejercer profesionalmente su trabajo.
Quién fue Carelli
Armando Olimpo Carelli fue agente de inteligencia de la Fuerza Aérea. Según su legajo, fue destinado a la Central Conjunta de Inteligencia ubicada en la VIII Brigada de Infantería de Montaña de abril a septiembre de 1976.
Se desempeñó como interrogador y torturador habitual en el Casino de Suboficiales, de acuerdo a los testimonios de los detenidos durante el sexto juicio de delitos de lesa humanidad.
Fue condenado a 22 años y murió antes del arranque del noveno juicio, que también lo tenía como imputado.