Prisión para un ruso que lideraba una mafia y 21 imputados por tráfico de personas

El Juzgado de Garantías de Bariloche dispuso la medida por 60 días y otorgó un plazo de un año para la investigación. Hay un detenido con prisión preventiva: el líder. Los y las 20 imputados/as restantes seguirán el proceso en libertad, aunque deberán cumplir con distintas medidas de coerción y restricción.

En línea con lo solicitado por la Sede Fiscal Descentralizada de San Carlos de Bariloche, a cargo del fiscal general Fernando Arrigo, quien interviene junto a los auxiliares fiscales Gustavo Revora y Tomás Labal, el juez de garantías Gustavo Zapata dispuso la prisión preventiva por 60 días para el ciudadano ruso que está acusado de ser el líder de una organización criminal transnacional de carácter coercitivo que, con fines de trata sexual y reducción a la servidumbre, captó a una embarazada de 22 años traída desde Rusia que el 21 de marzo pasado dio a luz a un bebé en un hospital Bariloche, en Río Negro.

Asimismo, al cierre del segundo día de la audiencia de formalización de la investigación -que comenzó el viernes pasado a las 10 y culminó el sábado alrededor de las 3 de la madrugada-, el juez dispuso que el resto de las 20 personas imputadas -un hombre y 19 mujeres también extranjeras- continúen sometidas al proceso en libertad, aunque les impuso distintas medidas de coerción como la prohibición de salida del país, la obligación de fijar domicilio, la retención de sus pasaportes y la obligatoriedad de presentarse cada siete días en una dependencia policial cercana al domicilio fijado.

Además, dictó la medida restrictiva de prohibición de cualquier tipo de acercamiento, vínculo (directo e indirecto) y contacto con las víctimas, es decir, la madre y su bebé.

Pese a la oposición de la fiscalía, el magistrado también ordenó la devolución del dinero secuestrado a esos/as 20 imputados/as al momento de su detención, con un tope de mil dólares por persona.

Por último, el juez otorgó el plazo de un año para desarrollar la investigación sobre el caso, el cual entra en una etapa de recolección de pruebas para establecer y acreditar la participación de los imputados.

La fiscalía sostuvo que la organización captó, trasladó y acogió a la mujer con fines de explotación sexual y de reducción a la servidumbre, para lo cual medió coerción y engaño -la fachada de un espacio espiritual y de práctica de yoga- y aprovechó la extrema situación de vulnerabilidad de la víctima.

Trata de personas y falsedad ideológica

En las audiencias de formalización del caso, la fiscalía sostuvo que la organización captó, trasladó y acogió a la mujer con fines de explotación sexual y de reducción a la servidumbre, para lo cual medió coerción y engaño -la fachada de un espacio espiritual y de práctica de yoga- y aprovechó la extrema situación de vulnerabilidad de la víctima. Por ello, quedaron imputados/as por el delito de trata de personas con fines de explotación agravada porque la víctima se encontraba embarazada, porque en la comisión del delito participaron más de tres personas y porque se logró consumar la explotación de la víctima (artículo 145 ter, incisos 2, 5 y 7 -segundo párrafo- del Código Penal).

Los fiscales también le atribuyeron a una de las integrantes de la organización, el delito de falsedad ideológica en grado de tentativa, dado que intentó modificar la partida de nacimiento del niño, documento destinado a acreditar la identidad en la tramitación del DNI, y la tentativa de sustitución de identidad de un menor de 10 años; y a otras dos imputadas -miembros de la organización-, el delito de transporte de estupefacientes desde Bariloche con destino a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a raíz de que se secuestraron en su poder frascos con pastillas de cocaína, según lo establecido por el test orientativo practicado en el momento del hallazgo. A su vez, se atribuyó a la organización el delito de fraude migratorio.

El fiscal Arrigo sostuvo que, con la maniobra que involucró a la víctima embarazada y a su hijo, el supuesto líder de la organización intentaba obtener la nacionalidad argentina para posteriormente pedir la residencia brasileña y, de esa forma, poder vivir de manera permanente o temporaria en estos dos países, donde la organización aparentemente estaba consolidando su asentamiento.

Sobre este imputado, el fiscal afirmó que sería el fundador de una secta conocida en la década del '90 en Rusia, que fue condenado a 11 años de prisión por abuso sexual en Rusia y que huyó de la República Montenegrina, donde era buscado desde el 9 de octubre pasado. Asimismo, mediante la intervención de la Dirección Nacional de Migraciones, se logró determinar que habían ingresado a Argentina en octubre del año pasado.

El juez dispuso que el resto de las 20 personas imputadas -un hombre y 19 mujeres también extranjeras- continúen sometidas al proceso en libertad, aunque les impuso distintas medidas de coerción como la prohibición de salida del país, la obligación de fijar domicilio, la retención de sus pasaportes y la obligatoriedad de presentarse cada siete días en una dependencia policial.

El caso

El caso se inició a raíz de la denuncia del personal médico de un hospital de San Carlos de Bariloche, en la que manifestaron haber conocido el estado de sometimiento que una paciente embarazada de nacionalidad rusa padecía por parte de sus acompañantes. Asimismo, revelaron que cuando la joven dio a luz, una de esas mujeres intentó modificar la partida de nacimiento para anotar al recién nacido como hijo del sindicado jefe de la organización.

A partir de la denuncia, la Sede Fiscal Descentralizada de Bariloche promovió distintos allanamientos en las propiedades alquiladas por la organización, donde se verificó la existencia de ventanas tapadas, colchones en el piso en lugares amplios como salones o comedores, ropa erótica y pelucas. A su vez, con el análisis de la información obtenida en los procedimientos, se pudo descubrir que los imputados buscaban fugarse del país, lo que determinó que sean detenidos tanto en el Aeropuerto Internacional Teniente Luis Candelaria de Bariloche, provincia de Río Negro, como también en el aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Durante la detención, el líder del grupo intentó autolesionarse en el cuello con una hoja de afeitar que llevaba en su billetera, pero fue rápidamente reducido por los oficiales. Este imputado se encuentra detenido en la Unidad 6 del Servicio Penitenciario Federal, ubicada en la ciudad de Rawson, Chubut.


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