Los fiscales pidieron perpetua para los ocho imputados de matar a Fernando
Los representantes del Ministerio Público Fiscal dieron hoy su alegato final antes de pedir lapena máxima, además, pidieron procesar a otros dos jóvenes por "falso testimonio" porque "no se acordaban nada".
En la mañana de este miércoles, en el juicio a los ocho imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, los fiscales hicieron sus alegatos finales y cerraron pidiendo la pena de reclusión perpetua para todos los imputados. Además, solicitaron que se procese a Juan Pedro Guarino y Tomás Collazo (los dos jóvenes que estaban con los imputados en Villa Gesell y que fueron excluidos de la cuusa por no encontrarse "elementos suficientes" para comprobar su participación). La fiscalía asegura que ambos cometieron delitos de "falso testimonio".
Primero habló el fiscal Gustavo García, quien hizo un racconto de los hechos sucedidos el 18 de enero de 2020 apoyado en diversos videos y testimonios de quienes vieron cómo Fernando Báez Sosa terminó muerto luego de que los ocho imputados le pegaran. "Atacaron a Fernando a traición, al unísono y por distintos flancos", indicó el fiscal, y agregó que " Filmar el inicio de la agresión es como ponerle la frutilla al postre. Si se necesitaba algo más para confirmar que se pusieron de acuerdo es esto: filmar el inicio del ataque. Es el inicio porque después guarda el teléfono y continúa con la agresión. Me refiero a Lucas Pertossi", concluyó García.
Luego le tocó el turno al fiscal Juan Manuel Dávila, quien se encargó de demostrar qué hizo cada uno de los ocho imputados, demostrando que había una organización entre ellos para golpearlo y evitar que se le diera ayuda o que los propios amigos de Báez Sosa pudieran ayudarlo.
Además, señaló que ninguno de ellos tuvo en ningún momento algún signo de congoja por la muerte de Fernando, sino que sólo lloraron e incluso dijeron que lo que les importó durante el juicio fue el dolor de sus propios padres.
Dávila también descartó dos puntos que la defensa de los acusados intentó poner como una suerte de atenuante: el consumo de alcohol y una supuesta falla en la cadena de custodia de los celulares de los imputados. Respecto al alcohol, Dávila dijo que hay sobradas pruebas para ver que ninguno se comportaba como borracho y que estaban totalmente concientes. En cuanto a lo segundo, dio precisiones de cada una de las fojas del expediente donde figura que la cadena de custodia de los celulares fue correcta.
Máximo Thomsen pidió disculpas y dijo que nunca quiso matar
Antes de finalizar, Dávila solicitó que se procesara a Tomás Collazo, (el rugbier N°11) y Juan Pedro Guarino sean imputados por falso testimonio: "Estaban ahí pero declararon que no se acordaban de nada... No tengo dudas de que por una omisión, mintieron", dijo.