Causa cuadernos: surgieron nuevas pruebas del teléfono de Baratta

Del análisis al iPhone del ex subsecretario de Planificación surgió que sabía de la existencia de los cuadernos desde 2017. Los mensajes que le envió al esposa del chofer Centeno.

Más de tres años después de que saliera a la luz el escándalo por los cuadernos de la corrupción, surgieron nuevas pruebas que complican al menos a uno de los principales protagonistas de la causa: el ex subsecretario de Planificación, Roberto Baratta, jefe directo del chofer Oscar Centeno.

Concretamente, se realizó un análisis sobre el teléfono de Baratta y se descubrió que el exfuncionario sabía de la existencia de los cuadernos de Centeno desde mayo de 2017, un año antes de la publicación del periodista de La Nación Diego Cabot.

Así surge de una serie de mensajes guardados en el teléfono de Baratta que le envió en mayo de 2017 la esposa de Centeno, Hilda Horovitz, quien se comunicaba para pedirle dinero a cambio de callar lo que sabía sobre esta historia de coimas.

"Él tenía o tiene cuadernos escritos con cada cosa donde iban con direcciones, fotos, etc. Usted está en el country mapuche. Yo sé que con lo que le mando me pone en problemas con Oscar", decía el primer mensaje detectado de Horovitz a Baratta, replicado por Clarín.

Días después, volvió a escribirle a Baratta diciéndole que quería contarle más detalles de los cuadernos. "Él decía (por Centeno) que cuando termine la gestión si usted le daba una patada lo usaba eso que escribía", escribió la esposa del chofer.

Este dato es fundamental, ya que Baratta insistió en que los cuadernos de Centeno no existían, que todo era una especie de guion montado sobre "fotocopias" de un relato de ficción. Sin embargo, un año antes del escándalo, Baratta ya había sido advertido sobre ese material.

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