Causa Cuadernos: el fiscal pidió que Pescarmona y Valenti declaren en el juicio
Además de los testimonios que ya se habían confirmado para el juicio, la fiscalía pidió sumar de manera presencial a otros "arrepentidos", entre los que se destacan dos mendocinos.
En la previa del juicio por los cuadernos de la corrupción, donde la principal procesada es la vicepresidenta Cristina Kirchner, el fiscal insistió en llamar a declarar a más "arrepentidos" como testigos, pese a que también estarán en el banquillo de los acusados. Entre ellos, se destacan dos mendocinos: Enrique Pescarmona y Francisco Valenti.
Entre otras pruebas que llevaron a Pescarmona y Valenti a convertirse en imputados colaboradores, están los registros de una reunión entre Roberto Baratta y el exCEO de IMPSA en el departamento de este último en CABA; en tanto, Valenti aparece en reiteradas ocasiones llevando coimas al ex subsecretario de Hidrocarburos en un hotel, con cajas de vinos de regalo.
"Insistimos en que resulta de vital importancia para la estrategia de este Ministerio Público Fiscal, la incorporación de todos los 'legajos de arrepentido'", dijo ayer el fiscal Diego Luciani a los jueces del Tribunal Oral Federal (TOF) 2.
Juan Chediak y el extitular de la Cámara de la Construcción, Carlos Wagner, ya estaban citados para declarar como testigos. Ahora, la fiscalía está pidiendo también sumar de manera presencial a otros "arrepentidos": además de Pescarmona y Valenti (quien estuvo casi un mes preso), pidieron por el financista Ernesto Clarens y el empresario Aldo Roggio.
Para argumentar la participación de Pescarmona y Valenti como testigos en el juicio, la fiscalía remarcó: "Se ha podido advertir que los Sres. MENOTTI PESCARMONA y VALENTI, en su carácter de empresarios del rubro de la obra pública, mantuvieron un estrecho vínculo con alguno de los actores principales del presente juicio, durante el período que es objeto de análisis en este proceso, es decir, los años 2003 a 2015 (en concreto, nos referimos al ex Ministro de Planificación Federal Arq. Julio Miguel DE VIDO y alguno de sus colaboradores directos). Partiendo de ese vínculo, PESCARMONA y VALENTI han brindado testimonio acerca del funcionamiento de la cartera en cuestión, en lo atinente a la manera de relacionarse con las empresas del sector y al modo de llevar a cabo las licitaciones, entre otras cuestiones de interés (recordemos que de ese mismo ministerio dependían, ni más ni menos, que la Secretaría de Obras Públicas, las Subsecretarias de Obra Pública y de Coordinación de la Obra Pública Federal, y la Dirección Nacional de Vialidad)".
La causa de los cuadernos de la corrupción surgió a partir de la investigación periodística encabezada por Diego Cabot, basándose en los registros tomados por el chofer de Baratta, Oscar Centeno, detallando cómo era el mecanismo de "recaudación" del kirchnerismo y quiénes eran los actores principales.
Uno de los nombres que más se repite en los 8 cuadernos es el de Valenti, quien integró el directorio de IMPSA hasta 2018, siempre vinculándose a la entrega de bolsos con dinero en encuentros pactados con Baratta en un hotel porteño. El dato curioso es que el chofer también registró que el exdirector de IMPSA le llevaba de regalo cajas de vino Lagarde, bodega propiedad de la familia Pescarmona.
Ya con Valenti detenido, Pescarmona aceptaría el pago de coimas, explicando que ese dinero era exigido por el kirchnerismo para solucionar los problemas de una empresa del grupo en Venezuela. Además, sostuvo en declaraciones periodísticas que Julio De Vido quería quedarse con IMPSA.
Hay 47 procesados entre funcionarios, exfuncionarios y acusados y uno de ellos, Fabián Gutiérrez, exsecretario de Cristina Kirchner que declaró como arrepentido sobre la entrega de sobornos, fue asesinado en El Calafate en 2020 tras un aparente intento de extorsión. Entre los imputados hay 20 "arrepentidos".
Sin embargo, si se tiene en cuenta las causas conexas que derivaron de la denuncia, los acusados superan el centenar.