El sector agrícola mendocino espera repuntar, tras un mal 2023

En las últimas horas se revelaron los datos que presentó el Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea sobre la economía en Mendoza y los datos relacionados al sector agrícola presentaron números preocupantes: la caída de la producción se refleja en un alarmante 12%, mientras que la caída del empleo en el sector fue superior al índice nacional, alcanzando el 9%.

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Teniendo en cuenta los principales cultivos de la provincia, la fuerte caída de la cosecha de uva, que alcanzó un -27%, fue uno de los motivos principales de la caída en el sector, en donde otros productos, como la pera, alcanzaron un crecimiento cercano al 275% en volúmenes mucho más bajos. El durazno, por su parte, también registró una baja del 4%.

Con variables como el clima como factor determinante, también se registró una caída en las exportaciones de productos primarios, tanto en cantidad como en precios. A su vez, el informe menciona una caída dentro de los precios pagados tanto al exportador como al productor.

Las perspectivas para este 2024 muestran una mayor cantidad en la cosecha tanto de uva (cercana al 30% y similar a la del 2022) como de frutales (duraznos y ciruelas para industria duplicarían su producción), aunque la caída de precios puede verse acechada por el fenómeno inflacionario, uno de los factores que generan incertidumbre en los productores.  

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En relación a la exportación, el dólar más caro con una corrección del 2% mensual está por debajo de la línea de inflación, generando un marco de imprevisibilidad que se suma a las contingencias climáticas que azotan constantemente la producción agrícola mendocina.