El CornejoExit, la llamada que nunca existió y qué pito toca Mendoza en el planeta Milei
El rol de Alfredo Cornejo ante la embestida de Milei, en la que no se cree afectado. ¿Por qué alguien cree que podría haber llamado a Kicillof? Desde tierra firme, afronta el desafío de cruzar las arenas movedizas de la política nacional.
Alfredo Cornejo reaccionó ante el recorte de subsidios al transporte que Mendoza, de todos modos, no recibía del peronismo en el gobierno anterior, pero no se sintió afectado por el embate del presidente Javier Milei a "los gobernadores".
Los que le responden (dos de tres, Lisandro Nieri y Pamela Verasay, porque Julio Cobos juega solo) trabajaron en favor de las reformas impulsadas en la Ley Bases y se supone que Milei no tendría nada que reprocharles.
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Sucede que, ante el torbellino de sucesos y declaraciones, muchas veces los medios también hacemos interpretaciones torpes, a las apuradas y enlodadas por especulaciones.
Pasado todo en limpio quedan esos dos datos:
1- Reclamo por el destrato frente al Área Metropolitana de Buenos Aires con respecto a los subsidios, pero respaldo a la política de dejar de inyectarles recursos a provincias y zonas que son incapaces de generarlo.
2- Continuidad es un espacio nuevo en la política, de "oposición colaborativa".
En este marco, ¡cómo queda configurado Cornejo como dirigente y su gobierno?
Es evidente que está teniendo que atender muchas cuestiones en Buenos Aires, lo que obliga a tener en Mendoza quien agite a su propio equipo a trabajar y no irse a dormir la siesta, al menos mientras él no esté. ¡Lo ha conseguido? Parece haber un concurso de habilidades en el gabinete, pero faltaría una consolidación en ese aspecto.
Lo hacía personalmente en su primer gobierno, pero una serie de cuestiones lo obligan a estar a la vanguardia para evitar que el fuego amigo le arrebate recursos a Mendoza, en la porteñísima actitud de creer que todo lo que está pasando la Avenida General Paz es lo mismo, se maneja igual y es deleznable, ya sea por H o por B.
Como en el 2001, el radicalismo de Mendoza está solo. En aquellos años aciagos intentó independizarse de la UCR nacional. Algunos de sus dirigentes, oficialmente dese el comité Provincia, trabajaron en el borrador de la creación del "radicalismo mendocino" o algo así, una fuerza mendocinista que salvara a esa fuerza del descalabro nacional. Aquí le ha ido siempre bien, en comparación con sus líderes bonaerenses y porteños que nunca ganaron (salgo Alejandro Armendáriz en Provincia con el arrastre de Alfonsín en 1983).
Hoy no parece resultar posible algo tan obvio, y cultiva demasiados aspirantes a la gobernación para dentro de cuatro años que tensan la situación partidaria, pero sí hay un Cornejo que esgrime independencia.
¿Quiénes querrían o podrían ayudar a Cornejo y su gobierno en la UCR nacional, en tiempos de ultrapersonalización y egoísmos? Se tiene que acantonar y defender solo, como pueda, o con aliados bajo observación permanente.
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Contrariamente a lo que desde el kirchnerismo periodístico o los "portales de la nada" han venido diciendo este fin de semana, no existió comunicación de Alfredo Cornejo con Axel Kicillof. En su entorno sostienen que les suena como un recurso malicioso, no informativo. "¿Por qué y para qué deberían llamarse por teléfono?", es la pregunta que surge alrededor del mandatario mendocino.
Kicillof sigue encarnando el modelo que justamente Cornejo enfrenta y Milei, muchas veces indecodificable y demasiado espontáneo, no representa un riesgo político, ya que hay identificación en los propósitos.
Pasando en limpio esto último:
- Si bien Milei adorna sus mensajes con proclamas "anti casta", tiene y genera la propia, se le reconocen padrinos detrás de escena en lo más rancio del empresariado que se nutrió toda la vida del Estado y, es su obcecación por el déficit cero y la economía de libre competencia lo que lo une, en todo caso, a los objetivos del "radicalismo mendocino" que lo antecede en tal búsqueda por varios años.
- ¿Quién es Milei en Mendoza? Si bien le tiró un carguito a Omar De Marchi (que no funcionó, si se revisa el resultado de la Ley Ómnibus de la que tenía como primera misión conseguir que se aprobara), tiene tres diputados nacionales (Mercedes Llano, Facundo Correa Llano y Lourdes Arrieta) y suma el voto de un asistente del lujanino, Álvaro Martínez, ninguno sabe la película completa del actual gobierno. Ninguno atinó en saber qué pasaría con las iniciativas impulsadas, al punto que las defendían al mismo tiempo en que el propio Milei las eliminaba. Ninguno ha conseguido cargos para cubrir las 90 delegaciones nacionales en Mendoza. Ninguno puede conseguir cosas para su provincia y, más bien, se ven obligados a alinearse en el mensaje único y el tono de su referente máximo, el Presidente.
¿Qué le va a decir Milei a Cornejo? ¿Qué es "casta"? ¿Comparado con quiénes en Mendoza? ¿Con su base política en solo dos apellidos, Balter y Llano?
Mirando a la política por sus resultados, el pragmatismo radical que enardece a los sectores más ideologistas y que genera envidia en los que no le ganan la interna a Cornejo y, por lo tanto, se suman con sus descalificaciones a los opositores, Mendoza ha sabido desprenderse (y hasta meter presos) a muchos de los truhanes de la política: un mileísmo previo a Milei, sin cotillón ni estridencias.
Lo que viene en la configuración de espacios políticos a nivel nacional poco importan en Mendoza. La vicegobernadora Hebe Casado respalda la unión de un pedazo del PRO, el de Mauricio Macri y Patricia Bullrich, con La Libertad Avanza. Eso le podría dar organicidad a la fuerza del presidente que se mueve "a tontas y a locas" y que, si no ha hecho asamblea de elección de autoridades aun, lo sigue presidiendo la mamá del Presidente, una desconocida y sin habilidades para el tema.
Posiblemente Mauricio Macri esté sobrevendiendo su rol. no hay mucha confianza en ninguno de los radicalismos en que sea real todo lo que filtra en torno a su poderío sobre la gestión nacional.
Pero en todo caso, con Cornejo sin partido, solo con Mendoza como respaldo, le conviene hacerse fuerte en donde pisa sobre tierra firme y así, termina quedando mejor parado para defender, avanzar y reclamar. Claro, caminando sobre las arenas movedizas que, traspasando los límites provinciales, representan la época en el país.