Play a Mendoza, #UnCafieroParaMilei, las apariencias que engañan en municipios y los libertarios que sueltan lastre

Una mirada sobre la bisagra que se produce este fin de semana en Mendoza y el país: el recambio de gobernantes, en todos los niveles. Las perlitas de todos los colores que dejan estos días.

Equipo Memo

Lo último que se pierde

Es la esperanza. Esperanza tiene muchísima gente que apostó a un cambio rotundo de rumbo del país. Algunos, venían bregando por ello desde hace años. Otros, se sumaron al final, en la campaña, hartos ya de la inacción y la inconsistencia de los actos de gobierno. Es lo último que se pierde, pero hay que advertir que podría desgastarse por goteo. Milei no está siendo Milei y la continuidad de figuras controvertidas ya no solo del massismo (del que se sospechaba que era solo una de las dos caras posibles del mismo recambio apadrinado por grandes grupos económicos) sino también del kirchnerismo más duro, va pinchando ese vaso medio lleno que se vio el día del triunfo del libertario.

Al final de este resumen de "La Picada", hay más al respecto. Ahora, pasemos al capítulo local: la esperanza de Mendoza.

Play

Al gobernador Alfredo Cornejo le toca darle play a la gestión después de cuatro años de un gobierno que anduvo a la velocidad mínima permitida y con el freno de mano puesto, temeroso de que por hacer una maniobra o incrementar la velocidad, lo hiciera perder el apoyo popular que por inercia recibió al inicio. Quedó muy dolido con el traspié legislativo por la ley antiminera que cambiaron cumpliendo con la promesa de campaña, pero luego retrocedieron en ojotas cuando un grupo gritó fuerte. A pesar de que se les había advertido de que en las redes se generaba un "fenómeno" social falso, que se presentaría como "masivo" pero que era un recurso de redes bien manejado por los antimineros, en el balance los que se fueron dicen que "no la vimos venir". Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Nadie se imagina que con un gobierno que tenga a Cornejo al frente un ministro al que le gusta tocar la guitarra se vaya un miércoles a Buenos Aire a ensayar para el toque del viernes, por ejemplo. De allí que más allá de que se trate de un cambio dentro del mismo partido o con aliados parecidos, el carácter cambia rotundamente. Como dijo Luis Petri en su campaña interna, efectivamente hacía falta darle un "play" a Mendoza. Y como dijo Cornejo en su propia propaganda de las PASO, su equipo se ciñe a la consigna "hACe" que, más allá de la suspicacia oculta con las iniciales del nuevo mandatario, se planteó en contraposición al "no hace".


Ir, volver, ir, volver: Suarez se hace los rulos, pero Cornejo no se da por notificado 

De todos modos, Cornejo esta vez no tiene a un Mauricio Macri en la Casa Rosada. O sí. No se sabe bien quién está. Tal vez hasta Sergio Massa siga en algún cargo, ahora que Javier Milei está amnistiando a todo el kirchnerismo al que había condenado en juicio sumarísimo proselitista.

Soltar lastre, intentar elevarse: despegarse

Nadie puede pensar que un partido político pretenda tener futuro por delante con dos figuras al frente que representan la derrota o las mañas del pasado. Al instrumento electoral que se denominó mientras duró como La Unión Mendocina le está pasando eso: vive una triste agonía... probablemente desde el momento en que nació. 

Había alguna gente que se sumó esperanzada, obviamente, y es la que le dio power. Pero además se volvió un Caballo de Troya para muchos oportunistas que no conseguían lugar en sus propias fuerzas e intentaron aferrarse a cargos del Estado con Omar De Marchi como líder que los representaba cabalmente. Fue así: los representó a ellos, pero no a los mendocinos. El otro "liderazgo" que tenían era de Daniel Orozco, de cuyo aporte a la institucionalidad ya sabemos bastante (y posiblemente, a partir de los próximos días, sepamos mucho más).

El Partido Libertario es el núcleo duro del pensamiento anticasta en Mendoza y se comió el sapo de ir a la cola con el Partido Demócrata. Logró colocar a Lourdes Arrieta en una banca en el Congreso, pero la lasherina Janina Ortiz le quitó la banca que le tocaba a su principal referente, José Caviglia. El mismísimo fin de semana en que cambia el gobierno en Mendoza, la fuerza propia de Milei en Mendoza le dijo adiós para siempre a La Unión Mendocina, que resultó un oxímoron.

Silenciosas peleas municipales

No todo lo que brilla es oro. En muchas municipalidades la transición entre un intendente y otro, aun siendo del mismo signo político, ha sido dura, con discusiones a fondo, presiones, peleas, pulseadas. En el caso de las astillas del mismo palo, ni hablemos. Como pasó entre Daniel Orozco y Francisco Lo Presti en Las Heras (nada, no pasó nada) o entre Miguel Ronco y Ricardo Mansur en Rivadavia, en donde las quejas del entrante en torno al desmanejo con el que se encontrará en su primer día de gestión, promete "tole tole" para todo el año que viene.

En los municipios en donde el intendente que entra se supone que es "amigo" o hasta "pollo" del que se va, y también en donde es el mismo, se han conocido profundas divergencias.

Los intentos de perpetuarse del que se fue, extendiendo su brazo más allá de los límites, sin aceptar el final de su ciclo, ha traído más de un dolor de cabeza. 

Atención a este dato: los gabinetes con los que arrancarán muchos intendentes no serán los mismos durante todo el año que viene. Poco a poco se tendrán que empoderar y conformar equipos más afines que los que heredaron. Nadie ha podido hacer "tabula rasa" (poner la pizarra en blanco y escribir sus propios nombres), pero ya se sabe que esto dura un tiempito. Nadie es imprescindible ni ha habido superhéroes inolvidables. El que hizo las cosas bien, hizo lo que correspondía, pero seguramente hay más gente que tiene ganas de que se los sintonice en esa banda, la del buen gobernante.

Qué hay detrás del "Plan Motosierra" para un municipio de Mendoza

El caso de Alvear es uno de ellos: Andrés Vavrik, el aliado empresario del ganador, Alejandro Jani Molero, dio cuenta esta semana en el programa "Tenés que saberlo" por Radio Jornada 91.9, que "el municipio es inviable en las condiciones en las que lo recibiremos". De tal modo que revisarán si sirven o no 240 contratos, además de reducir notablemente el funcionariato comunal. 

#UnCafieroParaMilei

Sería útil que el albertismo lance una campaña pública en ruedas buscando #UnCafieroParaMilei, como en su momento se hizo la de #UnMilagroParaAltamira, que consiguió retener en una banca un tiempito más al dirigente del FIT. Solo le falta eso al nuevo presidente para presentarse como una nueva evolución (de las tantas) del peronismo. Empezó sorprendiendo con la anulación de muchos de sus planteos ideológicos primigenios, como la dolarización y la eliminación del Banco Central. Luego, fue dejando afuera del círculo íntimo a su círculo íntimo, y al dar vuelta a su entorno como una media, creó uno nuevo, con gente más bien neutral y sobre todo, desideologizada.

Pero ahora empezó a confirmar massistas y kirchneristas. Su excesivo interés por el núcleo duro de la economía desde un punto de vista teórico, está haciendo que hagan fila en el hotel en donde se aloja de chantas de todos los colores que ya se aprendieron su catecismo de memoria, pero que ya son conocidos como parásitos de cualquiera, que se suman en beneficio propio.

Por el contrario, el desinterés de Milei por los "otros temas", como el de la Cultura, y la ignorancia de El Jefe, su hermana, en torno a tales asuntos, los ha llevado a tercerizar en productores teatrales o kirchneristas tal materia, con las consecuencias que se pueden adivinar: en primer lugar, el kirchnerismo metió violín en bolsa, hizo un stand by en su permanente reclamo revolucionario nacional y popular (a la espera de que les confirmen algún salario) y está listo para lo de siempre: corporativismo facilista. 

La batalla cultural que anunciaron los "virgos" de Milei se acabó antes de empezar. El asunto será observar si su gobierno nace fortalecido por una especie de "pacto de unidad nacional" tomado de la propuesta de Massa, ampliando su base política, o bien arranca derrotado y rodeado, en un fenómeno más parecido al que vivieron Pedro Castillo en Perú y Gabriel Boric en Chile, en donde días tras día fueron perdiendo respaldo, primero de los propios y luego de los independientes que confiaron en ellos, en contra de la "vieja política".




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