Robos violentos en Lavalle: peor que el Zonda, pero sin solución ni ayuda
La que parece ser una misma banda, debido a que actúan bajo la misma modalidad, tiene en vilo a casas solitarias de zonas rurales, pero también han incursionado en barriadas ubicadas en la ruralidad. Nadie los ha frenado ni ayudado a las víctimas.
Un serie de robos violentos en Lavalle, con varios casos registrados en la localidad de 3 de Mayo, mantienen en vilo a la población que se siente indefensa y calcula cómo defenderse por sí solos, volviendo más riesgoso el clima.
En un relevamiento de la situación vivida en algunos casos, el modus operandi parece ser el mismo: varios sujetos se transportan en una camioneta, llegan a una casa de la que han estado observando previamente sus horarios y movimientos, golpean a los integrantes, los atan y amenazan con dispararles, en algunos casos hasta gatillando falsamente como amedrentamiento, y se llevan absolutamente todo lo que encuentran y les interesa.
En 3 de Mayo, sucedió en casas de la calle principal y en un barrio, lo cual llama la atención por el trabajo de cirujanos que parecen hacer y la impunidad con la que se mueven las que podrían ser las mismas personas, ya que reunidas las víctimas dan cuenta de idénticas situaciones de violencia y despojo.
"Están haciendo más daño que el Zonda, pero nadie nos devuelve nada de lo que perdimos. Somos damnificados silenciosos de estos actos de violencia que nadie frena", le dijo a Memo una de las personas que fue golpeada y atada durante horas por los malhechores, además de haber perdido todos sus bienes y la tranquilidad junto a sus hijos pequeños.
En las zonas rurales las distancias son más difíciles de cubrir por las fuerzas de seguridad, pero nadie entiende cómo los mismos operan también en barrios ubicados en esos sectores, en Lavalle, y cómo aun no se detecta a los autores. El otro inconveniente es que no siempre hay señal de celular como para poder pedir auxilio rápidamente.
Así planteadas las cosas, lo que los vecinos plantean es un plan de contingencias en seguridad hasta desbaratar a la banda y que, como ha sucedido en otros momentos de Mendoza, una vez que se encuentre lo robado vuelva a los perjudicados, que no han recibido -a diferencia de lo que se les promete a las víctima del viento Zonda- solidaridad ni ayuda alguna.
