Con su presencia, rindieron homenaje al doctor Jorge Orlando Barretta
Su norte siempre fue disminuir la mortalidad infantil en Argentina, mejorar la calidad de atención en el hospital público y aumentar la cantidad de pacientes tratados por año. Se calcula que ha participado en más de 7.000 cirugías de niños.
En el recinto del Honorable Concejo Deliberante de Guaymallén se le rindió homenaje al doctor Jorge Orlando Barretta por su gran compromiso, dedicación, esfuerzo y profesionalismo. El reconocimiento estuvo signado por la emoción de recibirlo en su tierra natal, Guaymallén, que suele visitar con frecuencia no sólo por trabajo sino también por lo valioso de mantenerse cerca de sus orígenes. Además, estuvo acompañado por su familia: su esposa Betina Andrea Zapata, también doctora; y sus hijos, Girolamo y Alicia.
Jorge se recibió de médico en 1996, en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo. Este fue el punto de partida de una vasta trayectoria al servicio de la salud. En 1998, se trasladó a Capital Federal para especializarse en cirugía cardiovascular infantil y ganó por concurso un puesto en el hospital pediátrico Juan P. Garrahan. Así, se convirtió en el primero en culminar una residencia completa de 4 años y también fue el primer jefe e instructor de residentes. Más tarde, completó su entrenamiento en trasplante cardíaco pediátrico y en terapia de corazón pulmón artificial. En este sentido, las pasantías en Boston, Philadelphia y Pittsburgh le ayudaron a fortalecer aún más sus conocimientos y habilidades.
Su norte siempre fue disminuir la mortalidad infantil en Argentina, mejorar la calidad de atención en el hospital público y aumentar la cantidad de pacientes tratados por año. Se calcula que ha participado en más de 7.000 cirugías de niños. A esto se suma su aporte constante de mejoras en técnicas quirúrgicas, sobre todo en recién nacidos y lactantes; la descripción de nuevas técnicas para tratar el ventrículo izquierdo chico; la puesta en marcha del programa de cirugía de rehabilitación ventricular izquierda, inédito en el país; el anexo de nuevas indicaciones sobre pacientes complejos que no se trataban en Argentina (niños con antecedentes de cardiopatías congénitas operadas o no); y su desempeño como mentor de cirujanos jóvenes a través de becas de perfeccionamiento, residencias médicas y direcciones técnicas tanto en el país como en Uruguay. También vale destacar el lanzamiento de tres programas distintos y fundamentales en la materia, de los que fue pionero: corazón y pulmón artificial de corta duración con la terapia ECMO, para incrementar la posibilidad de éxito en estas cirugías cardíacas (2006); corazón artificial de larga duración Berlín Heart en instituciones privadas, a fin de aumentar en forma segura los tiempos de espera para un trasplante cardíaco (2015); y traslado interinstitucional en pediatría con terapia pulmonar o cardíaca de reemplazo con ECMO MÓVIL, con la idea de extender los tratamientos más allá de las fronteras de la institución y poder salvar vidas (2022).
Actualmente, es jefe del primer servicio de cirugía cardíaca pediátrica y trasplante cardíaco-cardiopulmonar del Hospital Italiano de Buenos Aires. A su vez, es director del Consejo de Cirugía Cardíaca Pediátrica del Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares; y miembro de distintas instituciones relacionadas, como la Sociedad Argentina de Cardiología, la Federación Argentina de Cardiología y la Sociedad Latina de Cardiología, entre otras. En Mendoza, desde 2019, participa como cirujano y consultor de un equipo multidisciplinario del Hospital Dr. Humberto Notti, destinado al tratamiento de pacientes con cardiopatías congénitas.