Raquel Robert y el libro "Mamá", que le enseñó a leer a un millón de niños

Doña Raquel Robert, maestra, gran educadora e investigadora nació en San Martín, Mendoza, en 1906 y falleció en el 1995. Podemos decir que más de un millón de niños de primero inferior desde el 1937 hasta el 1980 aprendieron a leer con su libro "Mamá". En el 1980 se publicó la vigésima edición.  

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En 1937 Doña Raquel era maestra de sexto grado. Muchos alumnos terminaban la escuela y no sabìan leer o leìan muy mal, entonces ella comenzò a investigar las fallas. No las encontraba ni en sexto, ni en quinto, ni en cuarto... en primero inferior estaban. Los niños aprendìan a deletrear, a silabear, pero no leìan conceptos, de esa manera observó que conocìan un sistema de lectura mecànico, sin captaciòn de ideas.

A partir de ahí Raquel Robert comenzò a elaborar tarjetas, textos, lecturitas... y así poco a poco construyó el material para el libro. Un texto netamente experimental que por primera vez surgió desde los rodillos de un mimiógrafo escolar.

Ella decía que el libro "Mamá" presenta conceptos, ideas, de allì que pertenece a la categorìa de los libros "ideovisuales" que corresponden a la escuela de Decroly. (Ovide Decroly N. 23 de julio de 1871, Renaix Ronse, Bélgica - M.10 septiembre 1932, Uccle, Bélgica) fue un pedagogo, psicólogo, médico y docente belga).  

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Con esta producción, Doña Raquel quiso combatir todo aquello que fuese abstracciòn pura. Hasta el 1937, en la enseñanza de la lectura interesaban los valores fonèticos, el silabeo y el deletreo, que son abstractos.

Por primera vez el libro "Mamá" impreso con mimeógrafo fue utilizado en la Escuela Carlos Norberto Godoy. Allì ella dice que tuvo una motivación especial, se trataba de una escuela suburbana, con niños que tenían una asistencia deficiente, con ellos experimentó el libro "Mamá".

Ahora nos preguntamos, ¿por qué le dio ese nombre? A esa pregunta siempre la autora respondía: "Porque la palabra 'mamá' encierra todo un concepto en su esencia. Hay que tener en cuenta que se trata de un libro que prefiere los valores afectivos por sobre los puramente fonéticos que se utilizaron en tiempos anteriores".  

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Ella observó los valores afectivos que rodean al niño para hacer un libro más accesible a la enseñanza y para que esta fuera más agradable a los sentimientos de los alumnos. De allí que pensara en la familia y sobre todo en la mamá. Así como vemos en los textos que aparecen la mamá, el papá, Ema y sus hermanitos. Se trabaja alrededor de la familia. El libro en su extensión presenta pequeños relatos de hechos familiares pero evocados con un vocabulario que no impone prácticamente dificultades. Aplica un sistema gradual en el que el niño no capta que está aprendiendo una consonante determinada y sus relaciones con todas las vocales, a través de distintas combinaciones. Simplemente porque percibe ideas.

Raquel Robert pensaba que a esos aspectos técnicos los niños no los captaban porque ellos no hacen análisis. Toman las cosas como un todo. Ellos dibujan y expresan: mamá, papá, Ema, y responden a un concepto. Manifiestan unidades de sentido, cargadas de un contenido que es evidentemente afectivo.

En una carta que don Jorge Kapelusz dirigió a la autora de "Mamá" le decìa "Su texto puede considerarse un caso excepcional de perdurabilidad", en lo que a libros de lectura se refiere. Casi un millón de argentinos han aprendido a leer con él y varios miles de alumnos de Cuba y de Costa Rica, países en los que también fue difundido y utilizado.

En 1938 fue becada por la Dirección General de Escuelas para asistir a una Escuela de Verano en la Universidad Nacional de Chile. El profesor Daniel Navea leyó las hojas mimeografiadas de "Mamá" y dijo en clase: "He estado dando teoría, la mejor que hay sobre la enseñanza de la lectura. Y me he encontrado con una alumna que ya ha realizado todo esto. Trae elementos de los más nuevos que hay en enseñanza...." y la invitó a disertar sobre su libro.

Puedo decir que el propósito de la autora a quien nos referimos hoy, Doña Raquel Robert , está cumplido. 

El secreto de la larga vida de "Mamá" habrá que buscarlo en que salió a alfabetizar adelantándose a la época e introduciendo novedades pedagógicas que abrían cauces nuevos a la labor docente cotidiana.

Termino citando unas palabras de la autora en la que manifiesta una profunda vocación democrática. Ella afirmaba que "la democracia necesita apoyarse en virtudes, en valores permanentes, cuyo pilar es la educación que empieza en el hogar. La lucha ciega por tener más, concluye, hace insaciables y angustiados a los hombres; la aspiración por ser mejor y compartir descifra el enigma de la felicidad"

El libro "Mamá" es su gran legado.