Crisis y ultraderecha: la mirada europea sobre las elecciones
España analiza el panorama actual de Argentina y la incertidumbre de los votantes sumergidos en una crisis económica.
A un día de las elecciones presidenciales, Argentina es analizada por varios países del mundo quienes remarcan la crisis económica y la incertidumbre actual frente a un panorama de desencanto de los electores.
SABADO Divisas y elecciones: seguí en vivo la cotización del dólar que nunca duerme
Desde El País de España definen que los argentinos se enfrentar a la elección del ministro de Economía de un Gobierno peronista desgastado, una exministra de Seguridad conservadora que se impuso en las internas de la derecha tradicional y un ultra que ha marcado el paso de la campaña, agitando contra el gasto estatal y los políticos tradicionales. Un escenario de tercios, inédito en 40 años de democracia en Argentina, en el que los partidos que han peleado por el control de la política en lo que va de siglo anhelan arañar un segundo puesto para forzar la segunda vuelta el próximo 19 de noviembre.
El escenario está abierto. La ultraderecha lidera las encuestas, pero ninguna le da los resultados necesarios para evitar una segunda vuelta: el 45% de los votos o al menos el 40% con un margen de 10 puntos sobre el segundo. Estas son algunas claves antes de las elecciones del domingo 22 de octubre.
La crisis económica, en el centro de la campaña
Argentina llegó al 138,3% de inflación interanual. El país se ha acostumbrado a que la inflación rompa récords históricos mes a mes, y solo en septiembre los precios aumentaron un 12,7%. El salario mínimo en Argentina es de 132.000 pesos o unos 380 dólares al cambio oficial, y dos de ellos no alcanzan para cubrir la canasta básica familiar. El 40% de los argentinos son pobres a pesar de que la desocupación está en sus mejores cifras en casi dos décadas: solo el 6,2% de los adultos en edad de trabajar no tiene empleo.
Desde el 14 de agosto, la cotización oficial del dólar es de 365 pesos por divisa estadounidense, pero el peso se devalúa al ritmo del mercado ilegal, que desde hace una semana flota cerca de los 1.000 pesos por dólar. El mercado paralelo es el termómetro callejero de la economía argentina: cuando la política tiembla, los pocos argentinos que pueden ahorrar sacan sus pesos del banco y compran dólares en la calle. Mientras sube la cotización del dólar ilegal, suben los precios del resto de los productos. Y este año electoral ha sido largo. El dólar oficial ha doblado su precio desde enero, cuando costaba 185 pesos, pero el ilegal lo triplicó.
Milei y el peronismo se han elegido como antagonistas ante una segunda vuelta, pero a quien más ha dañado el ascenso del ultra es a la derecha tradicional. A principios de año había pocas dudas en la alianza de Juntos por el Cambio: el regreso a la Casa Rosada de la coalición de centroderecha que en 2015 había puesto fin a 15 años de peronismo parecía un trámite mientras el actual Gobierno patinaba en la crisis.
La sensación de victoria asegurada en su coalición hizo que a Larreta le florezcan competidores. Y el auge de Milei, que sedujo al electorado desencantado metiendo en la misma bolsa de "casta política" tanto al peronismo como a Juntos por el Cambio, le robó votantes por derecha. Bullrich ganó adoptando algunos modos de Milei, y volvió a agitar las consignas de "enterrar" al peronismo. Milei la trató de su "segunda marca", y para este domingo quedará ver si consigue meterse entre los dos favoritos. Lo tiene cuesta arriba.