María Teresa Lucero: profundizando el significado y el sentido de la tarea de enseñar

La tercera nota de la serie "Educadores mendocinos contemporáneos... sus legados", a cargo de José Jorge Chade, de la Fundación Bologna Mendoza.

José Jorge Chade
Presidente de la Fundación Bologna Mendoza

Siguiendo con la serie de notas "Educadores Mendocinos Contemporáneos... sus legados" tengo que detenerme en una persona muy querida y respetada en nuestro medio, a tal punto que varios docentes leyendo los artículos anteriores me escribieron diciéndome: "¿Y de la María Teresa Lucero no hablará?". Seguramente sí, estuvo previsto desde el comienzo, es por ello que me apuré a se publicara rápidamente hoy para evitar que me reten otra vez.


María Teresa Lucero.

María Teresa Lucero.

Un lema y una respuesta clarísima de María Teresa Lucero que escuché una vez y nunca más olvidé, fue cuando alguien habló utilizando la frase "educación de calidad" a la cual ella contestó si recuerdo bien... "Toda educación debe ser de calidad, no hay otra educación".

Se habla entonces de una educación transformadora que reconozca la originalidad de cada una de las personas.

La formación de grado de María Teresa Lucero fue en Filosofía. El ejercicio de la docencia en el nivel secundario -en diversas escuelas de Mendoza- y los comienzos en la Universidad, despertó su inquietud por "profundizar en el significado y el sentido de la tarea de enseñar". Comenzó a ahondar en el análisis y la reflexión sobre la Didáctica. Y en ella encontró su potencial: formar nuevas generaciones, dialogar con colegas a fin de optimizar las propuestas de enseñanza y desarrollar con ellos la posibilidad de pensar y repensar la acción de enseñar, e indagar sobre el difícil y complicado modo de educar. Algunos de los Interrogantes que orientaron su tarea fueron ¿Cómo ser mejor docente?.¿Cómo lograr un buen desempeño docente que se define , entre otras características, por la facilitación del aprendizaje; por el desarrollo de la creatividad y del pensamiento independiente. Un supuesto fue el punto de partida: Ser un buen docente, requiere también de la investigación para que el docente tenga la posibilidad de modificar, con fundamentos, lo que hace; pueda generar conocimientos que le permitan analizar, comprender y tomar decisiones para solucionar las deficiencias en las actividades de enseñanza y en los procesos de aprendizaje de los alumnos.

En una entrevista con María Teresa, ella destacó dos momentos que marcaron su tarea docente:

- En 1983,cuando asumió la secretaria Académica de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCUYO, en el proceso de Normalización de las Universidades Nacionales. Recordó el difícil camino de la recuperación intelectual, ética y social de la Universidad en general y de la Facultad en particular. Trabajó con un equipo comprometido para revitalizar la institución conforme a los postulados de la universidad moderna y que la transición a la Democracia exigía: concursos, revisión y propuestas de modificación de Planes de Estudio; movilización de profesores y alumnos; una nueva organización institucional a partir de la recuperación de la autonomía universitaria.  

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- Otro punto correspondió a la etapa de la discusión de los lineamientos de la Carrera de Ciencias de la Educación, en el proceso de su organización e implementación en la Facultad de Filosofía y Letras. Estuvo trabajando una carrera y un perfil de docentes comprometidos con el contexto social como condición; trasformador en el proceso de su formación; investigador y con compromiso social en su práctica y ejercicio profesional.

- María Teresa Lucero no es una teórica de la Pedagogía ni de la Educación. Es un educador que teje constantemente, como todos los grandes educadores, acción y reflexión.

Nuevas relaciones, nuevas dimensiones sociales.

Desde esta visión, no hay núcleo epistemológico puro desde un punto de vista pedagógico en la experiencia de María Teresa.

Si hay una metáfora que puede caracterizar la experiencia pedagógica de la Prof. Lucero es sin duda la metáfora de la pregunta y del cuestionamiento, una educadora que basa toda su interés pedagógico en preguntar, explorar, crear, cuestionar, obviamente no en el sentido escolar puro, sino en el sentido de excavar, de ir más allá de lo aparente, de intentar descubrir lo "desconocido", lo que está velado por tradiciones, costumbres y estereotipos. Descubrir el método de sacar a la luz, de colocar los educados, los sujetos en crecimiento en condiciones de ampliar su esfera de aprendizaje a partir la capacidad de utilizar preguntas de manera constructiva. Una educación centrada en la pregunta más que en la respuesta exacta.

Una muestra de esto la dio en su lectura inaugural del II|° Congreso Internacional de Inclusión Educativa y Social realizado en Mendoza en el 2018.,de la cual me limito a transcribir algunos puntos de primordial importancia para que todos comprendamos el verdadero sentido de la inclusión

Presentó en una parte de su discurso, cuáles son los Desafíos para una escuela inclusiva y los detalló:

- Aceptar los entornos desiguales y las diferencias de los estudiantes, pero que no haga de las dificultades y diferencias, un punto de partida absoluto, para que estas diferencias no sean determinantes y condicionen la continuidad de los estudiantes en el sistema educativo. Dice Inés Dussel : Las escuelas no son instrumentos para producir mayor igualdad, sino que, en tanto parten del presupuesto de la igualdad, afectan el orden social y familiar desiguales.

- Acercar la enseñanza y el aprendizaje al mundo de los estudiantes, sin disminuir las exigencias y el esfuerzo escolar. De lo contrario, es dejar al alumno siempre en el mismo lugar, dificultando su avance y, por lo tanto, la integración en la cultura y en la vida social. 

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- Respetar los saberes de los estudiantes de diversos sectores sociales y los integre en síntesis culturales orientadas a la superación de la marginalidad educativa y social.

- Considerar en las prácticas escolares, las diversas conformaciones culturales de los alumnos; que reconozca el derecho a la identidad, sin renunciar a la creación de ciudadanía como ámbito de participación solidaria que promueve la vida en común, en un mundo compartido con otros.

- Fortalecer con la educación, la cohesión social, la comprensión mutua y la solidaridad, el desarrollo de las competencias sociales y una cultura de la convivencia basada en la tolerancia y en la solución pacífica de los problemas en un contexto de creciente pluralidad de formas de vida.

- Crear un clima de libertad que permita a cada alumno la participación activa y responsable en los procesos de decisión de la escuela y de la comunidad a la que cada uno pertenece.

- Ofrecer diferentes propuestas educativas para diversos sujetos, de acuerdo con sus necesidades y las inquietudes planteadas, sus contextos de vida, sus trayectorias escolares, sus vínculos, sus contextos sociales más cercanos. Pero asumiendo que esos sujetos tienen "cosas comunes" y requieren materiales escolares comunes.

- Asumir que cualquier estudiante es capaz de aprender y lo que necesita es que la escuela ejerza la responsabilidad pedagógica de no sujetarlo / atarlo a aquello que él no es capaz de resolver por sí mismo: sus dificultades-

Esta escuela inclusiva requiere prácticas docentes inclusivas. Entendemos por prácticas docentes inclusivas al conjunto de actividades, interacciones y relaciones que configuran el campo laboral del docente en determinadas condiciones institucionales y socio-históricas.

Juntos hacia la inclusión

La Educación Inclusiva que queremos construir, nos desafía a lograr una escuela inclusiva que requiere de prácticas docentes inclusivas. En esta interrelación, es necesario trabajar:

Con el convencimiento de avanzar hacia una concepción inclusiva de la educación como condición para una implicación seria y plena en un proyecto.

Lograr una organización escolar flexible, capaz de adaptarse a las características y necesidades de los alumnos y el profesorado y una organización interna que priorice la colaboración entre los docentes.

Entender la heterogeneidad presente en las aulas como oportunidades para diversificar las propuestas pedagógicas

Hacer del trabajo colaborativo el instrumento metodológico habitual para generar conocimiento que sirva de forma eficaz para responder a las diferentes necesidades del alumnado. Y al mismo tiempo, promover la reflexión compartida y la negociación del profesorado.

Para una práctica docente inclusiva y una escuela inclusiva, necesitamos un Estado comprometido con políticas públicas de inclusión educativa y social.

Si bien las políticas han avanzado en la construcción de un discurso de inclusión , este discurso guarda una distancia importante con las dinámicas escolares reales.

Con esto que María Teresa nos plantea, por supuesto, es necesario reflexionar sobre cómo encaja esta pedagogía en el mundo.

Época muy inquieta para educar y pensar en la educación del futuro. En una época de tecnificación, de intercultura, de crisis de paradigmas (sociales, políticos, culturales) y desafíos hacia nuevas formas de pensar y actuar, ¿qué queda de este su mensaje? Seguramente su vocación científico-crítica puesta como método y regla a repensar lejos con precisión y decisión. Como sucedió entre la experimentación y la investigación-acción, por ejemplo.

La profesora con sus palabras nos deja como legado también la función de mediación adecuada de la pedagogía, siempre tensa entre teoría y práctica, entre investigación y acción, entre teoría y acción social, entre principios e instituciones, en una mediación que es dialéctica y crítica, siempre y al mismo tiempo. Y que lleva a cabo esta mediación precisamente en los lugares donde se encuentran la teoría y la práctica, empezando por la escuela, incluso desde la Universidad, hoy mucho menos que ayer.

Una profesionalidad social y de integración entre conocimiento y sociedad. Y precisamente por estos preciosos legados debemos agradecerle su papel de 'indicador' y de orientación que ejerció y ejerce, dentro de un modelo elevado y comprometido de pedagogía, que nos deja como legado y, también, precisamente como tarea abierta.

Últimas Publicaciones

- "El proceso del etiquetado y la exclusión educativa en escuelas de sectores populares". III Congreso Interoceánico de Estudios Latinoamericanos. Políticas de la diversidad y políticas de la integración". Organizado por el Instituto de Integración Latinoamericana -INILA, Facultad de Filosofía y Letras, UNCUYO, y la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. 3 al 5 de octubre de 2007. Mendoza. Trabajo publicado en soporte digital: CD: ISBN 978-950-774-039-8

- "Educación para la convivencia ciudadana". En: María Rosa Cozzani (Directora). Inseguridad. Estrategias para fortalecer la convivencia ciudadana". EDIUNC. (Editorial de la Universidad Nacional de Cuyo). Mendoza. 2008

- "Formación Docente para la inclusión educativa". En: Elia Ana Bianchi de Zizzias (Comp.) "Pedagogía de la Inclusión. Estrategias de inclusión educativa. Libro colaborativo. Coloquios y encuentros del siglo XXI. Academia de Ciencias Sociales de Mendoza. Instituto de Investigación y Acción Educativa. Mendoza. 2008. Zeta Editores. Mendoza. ISBN 978-987-9126-56-1

- "Relato de una experiencia pedagógica: cómo hacer para que los estudiantes miren y comprendan la complejidad de la práctica docente en el aula" (En colaboración). III Jornadas de Didáctica, Práctica y Residencia en la Formación de Docentes. Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo. 2, 3 Y 4 de septiembre de 2009. Trabajo publicado en soporte digital: CD: ISBN 978-950-774-174-6

- "Educación y Seguridad". Artículo entregado, para su publicación, al Consejo Asesor de Políticas de Seguridad Pública. Gobierno de Mendoza. 2011. En: María Elina Gudiño (Coordinadora). Política de Seguridad Humana. Lineamientos y "Resignificación Pedagógica frente a escenarios escolares violentos". En colaboración Estrategias. Buenos Aires. Biblos. 2012. ISBN 978-987-691-078-1

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