El dilema de la elección mendocina, ¿picardía o gestión?; Suarez se mete en la campaña y Súper Vadillo, allí en donde haya quilombo

Estilos para gobernar

El domingo que viene, cuando Mendoza elija a su próximo gobernador, decidirá si quiere un pícaro y rosquero (con sus lados positivos y negativos, si se quiere) o a alguien que arme equipos para hacer lo que hay que hacer, sin demoras. El primer modelo lo encara holgadamente Omar De Marchi, candidato del "peronismo blue", una especie de Sergio Massa cuyano que si bien fue intendente de Luján (y muchos lo recuerdan con un "bueno"), en su último mandato delegó en su sobrino Sebastián Bragagnolo la gestión y él permanecía en Buenos Aires haciendo rosca en su penúltimo partido, el PRO.

Del lado de Alfredo Cornejo el asunto de abocarse a la gestión no está garantizado "per se". Muchos observadores indican que debiera renovar equipos. El desgaste del actual gobierno ha sido el dulce de leche en donde ha tenido que remar en toda la campaña, pero también se le reclama que cambie algunas influencias a su alrededor, como asimismo algunas actitudes hegemónicas de su parte. Están quienes dicen que fue el buen resultado obtenido en la interna por Luis Petri lo que le dará oxígeno y condicionará. Pero eso está por verse.

El poco político Suarez se mete en política

El gobernador Rodolfo Suarez no ha sido muy afecto a las reuniones partidarias y a las campañas. De hecho, se marcó como un hito que haya ido una noche al lanzamiento de su secretario de Servicios Públicos (aunque alfil de Cornejo) Natalio Mema, como candidato a intendente de Luján. Antes, nada.

Pero en lo sucesivo, Suarez está haciendo la vuelta olímpica de despedida del cargo de gobernador y participando más en encuentros políticos. Más afecto a reuniones de otra índole, de tipo social o cultural, el gobernador le ha escapado a las juntadas de comité.

Con qué condicionamientos llegarían Cornejo, Parisi y De Marchi al poder

Pero el jueves pasado fue y hasta dio un discurso en la presentación de los planes de gobierno de Francisco Lo Presti ante empresarios de Las Heras, y este sábado caminó junto a Marcos Calvente y Marcelino Iglesias en Guaymallén. Le gustó tanto recibir el afecto directo de quienes los acompañaban que hasta lo compartió en su cuenta de Instagram:

Escribió allí algo bastante formal: "El 24 de septiembre los vecinos y vecinas del departamento van a seguir acompañando la transformación histórica que inició Marcelino. Estoy seguro de que Marcos Calvente es la persona indicada para continuar esta labor. Su compromiso y visión son impresionantes. En el Frente Cambia Mendoza estamos listos para seguir trabajando por un Guaymallén mejor y más próspero".

Un superhéroe, al estilo mexicano

Mario Vadillo, urgido por una campaña low cost, además de sufrir ahora en carne propia la histeria partidaria de algunos de los personajes que se le unieron en el Partido Verde, como es el caso de Marcelo Romano, salió a mostrarse como superhéroe, aunque sin enmascararse y despojado de capa.

Vadillo culpó a la corrupción por el incendio en San Agustín

Allí en donde hay un lío, aparece. Esto es muy común en México: personas cualquiera se disfrazan y salen a la calle a hacer de héroes urbanos. Hay que decir que Vadillo viene en la tarea desde sus tiempos de conductor de radio en un programa de derechos de usuarios y consumidores. Junto a su anterior "Robin", que también lo traicionó, José Luis Ramón, salían a las calles a hacer videitos resaltando infracciones y respaldando a estafados. Todo eso, mientras Protectora era solo una ONG de gran corazón, hasta que descubrieron la veta de presentarse a elecciones: la tentación los hizo explotar y hoy Vadillo está solo con los "verdes", Ramón es un apéndice externo del massismo en el PJ de Mendoza y Romano quién sabe en qué partido amanecerá el lunes.

Este sábado, Súper Vadillo apareció de entre las llamas de los siemrpe llamativos incendios del depósito de vehículos de San Agustín, al oeste de la Ciudad de Mendoza, y sembró suspicacias en contra del Gobierno. Es sabido que cada vez que se incendia, queda latente la idea de que se están borrando pruebas del faltante de piezas en vehículos guardados allí, que deberían estar bajo custodia y no condenados a muerte. Así se mostró el candidato a gobernador anticornejista pero no massista en las redes:

Picante

El pasado jueves, Cornejo fue junto a la cúpula de Cambia Mendoza a acompañar a Lo Presti en un acto con empresarios. Se mostró afín al empresariado, pero también los criticó por pedirle siempre que baje los impuestos, sin agradecer que en los 8 años de gestión provincial entre su gobierno y el de Suarez, se eliminaron 9 mil empleos públicos.

Pero sumó picor cuando dio cuenta de que "Mendoza podría estar mucho mejor" al analizar las cuestiones macroeconómicas y los resortes que se manejan desde Buenos Aires, sobre las cuales cree que cómo gobernador podrá tener más influencia que otros. "Nos tocó un gobierno de mierda", sintetizó, su planteo que, hasta ese momento, venía siendo altamente técnico.

Parisi culpó a Cornejo por el accidente en un ascensor del Hospital Central

Luego, hizo una denuncia que debería ser considerada al menos socialmente. Es que Las Heras anunció con bombos y platillos el suministro de agua potable para la zona de desarrollo urbanístico del piedemonte, que ha crecido sin tener el recurso hídrico. Los fondos serían aportados por la Nación, la Provincia y el Municipio. Pero la Nación está anárquica y como no llegaron los fondos, la gestión de Orozco paralizó la obra, aunque corrió a Buenos Aires a sacarse una foto -al cuete- con Sergio Massa. 

Ante esto, Cornejo le recriminó no haber actuado como lo hiciera ante una situación idéntica por Marcelino Iglesias en Guaymallén: poner la plata desde la comuna y cobrarle luego a la Nación, pero no frenar las obras.

Allí fue cuando le metió ají putaparió al discurso una vez más: "Prefirió nombrar con esos fondos a 200 semianalfabetos como funcionarios", en alusión a la altísima cantidad de colaboradores y asesores de sueltos altísimos que creó Orozco cuando se fue de Cambia Mendoza, echó al equipo que lo acompañara en la gestión en sus primeros 7 años y necesitó una plataforma política para el futuro.

Inicia la temporada de encuestas con resultados "on demand"

El candidato del "peronismo blue", La Unión Mendocina, acostumbra a repetir una táctica aunque le viene fallando sistemáticamente: pagar espacios publicitarios y filtrar encuestas que le dan que ganan. O le toman el pelo y se las cree, o se pasa de rosca en su capacidad de rosca y picardía.

Pronto empezarán a aparecer -si es que ya no ha sucedido- supuestas encuestas que dan que Omar De Marchi "arrasa". Ya ha sucedido cada vez que se ha presentado. Y los pronósticos no se han cumplido.

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Puede que vaya a suceder de una vez por todas, después de que en otras tres oportunidades el electorado mendocino le dijera que "no" al ex PRO y actual articulador de un "peronismo blue". De Marchi puede ganar las elecciones, por qué no.

Pero hay que recordar su estrategia para no caer en el engaño, como algunos grandes medios lo hicieron al aceptarle el pago de página completa, por ejemplo en 2019, publicando un presunto estudio del incalificable Santiago Alé, un exradical que resultó refugiado en los bloques del PJ en la Legislatura que se dedica a hacer encuestas con resultado on demand, que pocas veces terminan siendo reales.

Abajo, lo publicado por el diario Los Andes poco antes de las elecciones PASO de 2019, cuando fue derrotado con fuerza por Rodolfo Suarez dentro de Cambia Mendoza. Sucedió más o menos para esta época, por lo que hay que estar atentos a su intento de insuflar un triunfalismo sintético o de patas cortas:

El peronismo avisa que son los opositores reales a Cornejo y Suarez (y tienen razón)

Mientras Omar De Marchi, Daniel Orozco y Jorge Difonso hasta «anteayer» vieron a Cornejo como "alto, rubio y de ojos celestes", el peronismo que no cayó en la tentación de unirse a La Unión Mendocina fue el verdadero opositor, capaz de plantear (unas veces con más calidad que otras) su oposición a las gestiones de Cambia Mendoza.

"Derribando mitos" se llamó la gira provincial que encaró, el año pasado, el peronista Lucas Ilardo para activar e intentar unir a todo el peronismo de Mendoza. Se puede decir que, con su particular estilo, muchas veces irritante para quien no comulga con sus ideas, se puso el Partido Justicialista al hombro cuando nadie asomaba la cabeza, por miedo a que se le quitara el lugar de confort que venía ocupando.

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Mientras eso ocurría en el PJ y sus aliados, Omar De Marchi, Daniel Orozco y Jorge Difonso disfrutaban de lo conseguido durante 7 años de convivencia en el espacio creado por Alfredo Cornejo y de los lugares que les dio en su gobierno Rodolfo Suarez. Solo al final, cuando se dieron cuenta de que por sí solos no podían imponerse en una interna, como ya les había pasado muchas veces antes por cierto, decidieron romper.

Al hacerlo, primero se arrepintieron de lo que antes habían apoyado con fuerza, lo cual habla del tenor de sus convicciones. Luego, empezaron una recolección de dirigentes perdedores de diversos partidos, con preeminencia de kirchneristas, dejando de lado el discurso antipopulista con el que habían llegado a sus cargos que todavía ejercen y armar su propia estrategia populista. Para ello, contrataron como gerentes a monjes negros que tanto el peronismo como el radicalismo ya habían dado de baja y que, al intentar sobrevivir dentro de sus antiguos partidos, fueron rechazados por el electorado en forma contundente.

Finalmente, con Orozco recluido en su escandalosa gestión de Las Heras junto a su pareja, Janina Ortiz y una nómina importante de personajes marginales de la política, Omar De Marchi se convirtió en un Caballo de Troya para permitirles llegar a la Casa de Gobierno y la Legislatura a sindicalistas, exfuncionarios y militantes diversos que transitaban por las orillas de la actividad política mendocina.

Hoy se plantean como posible fuerza de gobierno, en un collage que todo indicaría que puede explotar en tensiones y disputas no bien consigan desembarcar en el poder.

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Frente a ello, a los "peronistas de alma" les está costando arrancar. Tienen el contrapeso del mal gobierno nacional y tanto Omar Parisi como Ilardo no pueden salir a avisar que muchos de quienes fueron gobierno alrededor de Paco Pérez, ahora están con De Marchi. Sin embargo, en las últimas dos semanas intentarán demostrar su coherencia: nunca vieron "rubio, alto y de ojos celestes" a Alfredo Cornejo como sí lo hicieron De Marchi y sus socios.

Parisi, mientras De Marchi apoyaba a Cornejo, trabajaba en la actividad privada, situación que no conoce el ex PRO, adscripto a la pauta de las dietas del Estado desde siempre.

Ilardo sistematizaba la oposición. De allí que en medio de la confusión electoral generada por tanta campaña sucia, junto a la maquinaria de picardía y rosca que ha sabido articular eficientemente De Marchi, al Partido Justicialista, a pesar de las deserciones, le toca recordar que son ellos, y no La Unión Mendocina, los distintos a Cornejo y Suarez.

Solo hay que ver si consiguen recordarle a la gente la verdad de la situación.