El abogado "Chato" Álvarez contó cómo conoció a Bento y cuál era la relación con Aliaga

Álvarez es uno de los imputados en la causa, cuyo principal acusado es el juez Walter Bento, y fue el primero en declarar.

Luiz Francisco "Chato" Álvarez es uno de los abogados sospechados de formar parte de la asociación ilícita que lideraría Walter Bento y en la que solicitaban coimas de procesados y detenidos. Este viernes, declaró y detalló la relación que mantenía tanto con el juez federal, como con el asesinado Diego Aliaga.

El juez Bento podría quedar preso antes de fin de año

"El Chato" fue detenido en Buenos Aires sospechado de ser el nexo entre los imputados y Bento. Asimismo es el dueño de la camioneta en la que fue visto por última vez a Aliaga.

Al sentarse en el banquillo frente al tribunal, el abogado dijo que ése era "el partido que quería jugar", en relación a la posibilidad de defenderse con las herramientas legales que conoce en detalle.

En varias ocasiones se ocupó de subrayar la relación que mantenía tanto con Bento como con Aliaga.

Sobre el juez federal sostuvo que lo conoció a fines del 2018 o comienzos del 2019 y que fue quien le mostró una propiedad en el barrio Palmares que estaba interesado en comprar, pero finalmente no lo hizo.

"Por una cuestión de iluminación mi esposa y mi suegra prefirieron otra casa", dijo Álvarez, que finalmente compró otra propiedad en el coqueto barrio de Godoy Cruz que, casualmente, había tenido como dueño a Diego Aliaga.

Sobre la relación con el hombre sindicado como mano derecha de Bento, aseguró que lo conoció en 2019 cuando detuvo su camioneta en la puerta de su casa y mientras Álvarez cortaba el pasto le comentó que él era el anterior dueño de la propiedad y que había dejado unas alarmas en una habitación.

El abogado, que turnaba sus estadía entre Buenos Aires y Mendoza, tenía un grupo con el que se juntaba a jugar al truco y en el que comenzó a participar Aliaga.

"Nos juntábamos una vez en cada casa para que nuestras mujeres no se enojaran, pero Aliaga nos dijo que él vivía solo y que nos podíamos reunir siempre ahí y así hicimos", dijo.

"Nunca hablamos de ningún negocio en la casa de Diego Aliaga y no sabíamos a qué se dedicaba la mayoría. A veces alguno decía que hacía tal o cual cosa, pero nada más. Nos reuníamos una vez por semana, cada diez o quince días a jugar al truco", explicó.

Luego remarcó que "jamás Diego Aliaga me nombró ni a mí, ni a las personas que integrábamos el grupo de truco, que él tenía contactos con la justicia, ni con un fiscal o juez. Lo único que sabíamos era que se dedicaba al rubro automotor o de viviendas", y luego agregó que la relación con su compañero de truco duró casi 6 meses y nunca se trató de una "relación asidua".

Álvarez le prestó su camioneta a Aliaga "porque a él se le había roto y por la confianza, porque me la pidió bien y nunca tuve problemas con él. En ese momento me dijo que tenía un negocio muy importante que hacer en una de sus propiedades".

Aliga en ese momento salió del barrio y nunca más fue visto con vida, mientras que la camioneta de Álvarez fue encontrada chocada. Días después le informaron que debía declarar tanto en la justicia de la provincia como en la federal.

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