Las bombachas, los adultos mayores y la dignidad
El director de Adultos Mayores del Gobierno de Mendoza cuestiona el evento realizado el 26 de julio pasado en el estadio Polimeni de Las Heras, pagado por la comuna y que fue un acto de campaña de Omar De Marchi, en el que hubo un momento de mal gusto con las "abuelas" que celebraban su día.
Las personas mayores en nuestra sociedad actual buscan, tal vez muchas veces sin lograrlo, el reconocimiento de los otros grupos etarios. Es muy bien considerado como política estatal ese reconocimiento también, tanto en lo asistencial pero fundamentalmente, en mi opinión, en cuanto a la promoción de una vejez activa. No podría haber participado nunca ni mucho menos propiciado como Director de Adultos Mayores un evento en donde se banaliza a la persona mayor en cuanto mujer. Todo esto enmarcado en una organización municipal, por personas también mujeres sospechadas y acusadas de participar encubriendo un delito de abuso sexual a una empleada municipal, en forma simultánea al evento antes mencionado del festejo del día del abuelo.
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En medio del festejo, un candidato a gobernador de la provincia juega de forma graciosa a desempatar un bingo con una prenda: pida a una persona mayor presente mujer que para desempatar el juego le alcancen una ropa interior femenina. No se que habrá buscado Omar De Marchi con semejante mala o pésima ocurrencia. Por lo pronto, no solamente nadie se lo impidió sino que también se lo festejaron funcionarias mujeres como Janina Ortiz y Patricia Rivero, mencionadas en los testimonios de la causa por abuso sexual. A las personas, mucho más a los políticos, se nos debe juzgar por nuestras acciones. Y estos hechos lamentables y denigrantes hablan mucho más por De Marchi y su equipo que todos sus discursos y eslónganes de campaña. Con razón no se le ha escuchado una sola palabra de compresión o cercanía con las mujeres víctimas de la causa.
La Convención Interamericana de Derechos a las Personas Mayores que fue ratificada por nuestro Congreso Nacional en una ley en el 2018, nos habla en sus principios de una no discriminación a la persona mayor en cualquiera de sus formas, por supuesto también esta desagradable cosificación. Y en su art. 6 habla del derecho a la vida y la dignidad, que significa ni más ni me menos que el respeto hacia uno mismo y hacia los demás. Terrible falta de respeto en medio de un evento que supuestamente tendía a reconocer el abuelazgo, rol familiar fundamental en nuestra sociedad cada vez más envejecida.
La Unión Mendocina propone en su idea fuerza de campaña el "tenemos que hablar". Me encantaría que tanto De Marchi como Orozco hablaran de este denigrante hecho. Estamos esperando que lo hagan, que pidan las disculpas pertinentes, todos los que abogamos por una Mendoza más respetuosa y amigable con las personas mayores.
