El agro mendocino, complicado por las heladas, el granizo, el dólar y algo más

A partir de las heladas tardías y el granizo, se esperaba un 2023 complicadísimo para el agro en Mendoza, sumado a un dólar que sigue rezagado (y desdoblado) y que genera más de un dolor de cabeza a la hora de exportar.

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Sin embargo, no es lo único que hace prever un 2023 difícil para los productores mendocinos. A lo anterior hay que sumarle que los precios pagados por Brasil no mejoran, y que hay un mercado interno que no es ajeno al estancamiento de la actividad económica.

Al respecto, el Ieral de la Fundación Mediterránea destacó: "Posiblemente, 2023 sea otro mal año. Se pronostica una muy baja cosecha de uvas (heladas y granizo), y una similar en frutas (ya habían sido bajas el año pasado). Además, se mantiene el problema del dólar oficial rezagado con respecto a la inflación". 

Al mismo tiempo, el informe publicado esta semana agrega: "A inicios de 2023 no mejoraban los precios pagados por Brasil. En el mercado interno, no son alentadoras sus perspectivas, dado el estancamiento en la actividad económica".

Por otra parte, en relación al año que pasó (2022), el Ieral plantea que "hubo menor cosecha de uvas y frutas. Además, los precios en pesos constantes no mejoraron en frutas, aun con mejores precios en dólares. Les jugó en contra el dólar oficial rezagado".

Y, en relación al ajo, cuya producción creció, el informe afirma que "no se vio beneficiado con los bajos precios pagados por Brasil, principal comprador" (ver gráfico anterior).