Luciana Sabina, historiadora: "No hay lugar en la historia para autopercepciones"
La historiadora Luciana Sabina, columnista de Memo, fue atacada masivamente en las redes por su columna "La mentira mapuche", en referencia a inexistencia de ancestralidad de esa etnia indígena en el sur de Mendoza. Aquí habla del tema, el debate, los exabruptos y las personas que se autoperciben a su manera en la historia.
La historiadora Luciana Sabina ha irrumpido desde hace años en los diálogos de mucha gente. A veces con la historia como bandera y otras no. Polemista a ultranza, consiguió instalar su punto de vista y, también, debido al clima imperante en redes como Twitter -su principal espacio de discusión- despertó monstruos capaces de devorarse hasta las reglas del juego de cualquier debate.
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Su libro "Héroes y villanos" surgió como una fuerte desmentida de quienes quisieron imponer una relato de las cosas que pasaron a lo largo del tiempo que concordara con su ideología. Es un revisionismo a los revisionistas que buscaron quedar en la historia de la Argentina sin haber hecho nada útil para merecerlo. Pero como están en contra de la meritocracia, el atajo que hallaron fue cambiar una cosita allá, agregar un relato allá y así, entrar en las bibliotecas, a la fuerza.
Columnista de Memo, recientemente comenzó a ser sujeto de odio por parte de quienes no toleran el pensamiento diferente ni la desmitificación de falsas versiones de los hechos. Fue cuando escribió el texto "La mentira mapuche", que obtuvo una gran repercusión y que fue enviado a la hoguera por los intolerantes. Ahora empieza un taller online para explicar la historia de los mapuches.
En Mendoza hay justo en superficie una situación grave: gente de etnias que aparecieron después de la conquista española, plantan bandera de "ancestrales", cuando no son más que inmigrantes, y con complicidades políticas, ya que justo dirige el área del gobierno nacional que decide al respecto un grupo de militantes fanáticos de determinadas ideas que buscan imponer como reales y además, únicas.
Hablamos de ello con Sabina:
- Convivís en mundos paralelos. Uno real, el de la documentación que permite reconstruir la historia, y uno inasible, violento y muchas veces anónimo que es Twitter. ¿Es posible sostener una discusión equilibrada en las redes o solo es "palo y palo" a la defensiva?
- Cuando comencé a utilizar Twitter estaba en otro periodo vital, todavía no llegaba a los 30 años y me parecía una gran herramienta para interactuar políticamente (siempre desde el lado ciudadano). La violencia ya estaba presente pero no me incomodaba, incluso hacía uso de esas formas considerandolas "graciosas". Hoy no, realmente estoy muy cansada de convivir con la violencia -como hacemos todos en este país- y busco en twitter contactar con gente a la que le pase lo mismo, generar un espacio para difundir temas que nos deben importar a todos y también para ayudar, como es el caso de los refugios de animales.
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Con respecto a discutir sobre historia, dejé de hacerlo -salvo excepciones- porque en Twitter no hay intención de reconciliar y discutir, sino de aplastar al otro, incluso cuando sus argumentos son cualquier cosa.
- Tu última columna en Memo sobre "La mentira mapuche" obtuvo una gran repercusión. Además de los ataques que has recibido, ¿te han dado alguna punta que te permita replantear tus conceptos? ¿Hay datos que avalen una corriente en sentido contrario, digamos sobre "la verdad mapuche" en el sur mendocino?
- No, realmente todo lo contrario. Las personas que defienden la causa kirchnerista, porque creo que está mal considerar que es un reclamo de base real y "ancestral", me atacaron a mí, pero no pudieron rebatir nada de lo expuesto en la nota. Por otra parte si me escribió mucha gente para agradecerme que escribiera lo que pensaban y sumara pruebas desde mi papel científico, porque la historia es una ciencia, aunque muchos la consideren panfleto político. En la historia no hay lugar para los "autopercibimientos".
- Si una comunidad no es ancestral y originaria, ¿es inmigrante, colonizadora? ¿Debería ser considerada como tal y no con los privilegios que en todo caso sí merecería aquellas que podrían haber sido víctimas del expolio?
- Si nos ponemos a analizar la historia el mundo, lo que hizo el imperio español lo hicieron antes los egipcios, los fenicios, los griegos, los romanos, los bárbaros, los turcos otomanos, los aztecas, los incas, etc.
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Bajo esa premisa deberíamos considerara que todos tenemos a más de un ancestro perjudicado. Por otra parte en el caso del pueblo mapuche no es originario de nuestro actual territorio y eso está más que demostrado, basta con estudiar la Guerra del Arauco para comprender.
- Entre quienes te han atacado con dureza, inclusive llegando al punto de las amenazas hay gente que se identifica como "investigadores del CONICET". ¿Son tales? Y en todo caso, ¿puede el Estado solventar militantes barrabravas?
No conozco a nadie que investigue en esos espacios y no sea oficialista. Siguiente pregunta (risas).
- ¿Qué tal si gente como esa solo está para meter en la historia cosas falsas como si fueran ciertas, solo por razones de fanatismo ideológico y sin método científico como soporte?
- Siempre hubo un relato, en todas las épocas y es parte de sostener el poder. Por eso se invierte en mantener el relato y se ataca a quienes buscan acercarse a la verdad y no a una beca.
- ¿Te incentiva a seguir o te "apichona" la cadena de ataques bajo la que estás en este momento?
No me importa para nada que me ataquen, incluso me indica que voy por buen camino.
- Dicen que "la verdad siempre triunfa". ¿Gran descripción o fake news?
- En la historia nadie puede considerarse dueño de la verdad, porque el historiador es siempre un ser humano y su subjetividad se hace presente en el mismo hecho de seleccionar un tema para investigar y otros no. Lo importante es sincerar eso, saberse falibles y buscar acerarse más a la objetividad, dentro de lo humanamente posible.