El sindicalista con proyección internacional que será reconocido en Mendoza
Hay un proyecto para reconocer al abogado Rubén Cortina, una pieza clave para vincular a los gremios argentinos con el sindicalismo internacional.
Esta semana ingresó un proyecto de resolución a la Cámara de Diputados de Mendoza, cuyo autor es José María Videla (Cambia Mendoza), para reconocer la labor del abogado Rubén Cortina, una pieza clave del sindicalismo argentino, aunque no tan popular en el país.
La performance de Cortina, de hecho, se valora más en otros países, a partir de su vinculación con el sindicalismo mundial, llegando a ser presidente de la Red Sindical Internacional (UNI) y secretario de Asuntos Internacionales de la Federación Argentina de Empleados de Comercio.
Dice el proyecto de Videla: "Distinguir al Dr. Rubén Cortina por promover la participación activa del movimiento sindical argentino en las acciones del sindicalismo internacional", además de enumerar todas las funciones que ha ocupado y ejercido.
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Cortina ha sido Secretario de Asuntos Internacionales de la Federación Argentina de Empleados de Comercio, Director del Instituto del Mundo del Trabajo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, y Presidente Mundial de UNI Sindicato Global.
Además, Cortina se ha destacado por sus aportes para adaptarse al cambio de época, lo que incluye haber escrito varios libros. Uno de ellos fue "Sindicalismo y futuro del trabajo: Cambio de época", lanzado en agosto del año pasado y traducido al inglés.
Allí, Cortina plantea: "¿Estamos condenados los trabajadores y sus organizaciones sindicales a vivir en un estado de incertidumbre tan profundo como el actual? Recurriendo a la historia del sindicalismo se podría argüir que no. Siempre ha salido adelante, si por salir adelante se entiende dejar atrás situaciones de explotación laboral, discriminaciones de diverso tipo, represión a la actividad sindical, etcétera. Muchas veces, a tientas; otras, previendo y, otras, retrocediendo para volver a presionar y disputar. No ha producido revoluciones por sí, como tal; pero ha sido un co-decisor, un valor agregado, un constructor de realidades que acompañó tiempos de cambio social, le ha puesto dinámica a los tiempos de cambio paradigmático y ha sufrido y pagado el costo por ese enfrentamiento a las contrariedades que se le presentaron en el camino. Ha sabido combinar dosis de teoría y de experiencia práctica, a veces, más de una que de otra, y, a veces, viceversa. Vive tratando de ser comprendido por la política para la edificación de sociedades más justas. Lo que no puede hacer es quedarse quieto, no hacer un esfuerzo por comprender qué pasa, por qué pasan y cómo pasan las cosas que lo rodean. La incertidumbre no puede inmovilizarnos o dar todo por perdido".
