La otra embajadora argentina en España es mendocina y opaca a "Ricardito"
La mendocina Rossana Surballe tuvo la rara experiencia de ser una mujer embajadora en Qatar. Pasó por el gobierno de Alberto Fernández y el día después de renunciar, ya tenía un nuevo cargo en el que parece tener más agenda y experiencia que el embajador Ricardo Alfonsín.
Rossana Surballe, una peronista que fue periodista y es abogada que saltó al conocimiento público como embajadora en la por entonces exótica nación asiática de Qatar, cargo que ocupó entre 2013 y 2018, había sido perdida de vista en el Funcionariato tras su salida del gobierno de Alberto Fernández.
La renuncia de una funcionaria mendocina que pasó desapercibida
Surballe, que fuera vecina de Dorrego, en Guaymallén, fue alumna de la Escuela Italiana y el Martín Zapata, y cautivó a la prensa qatarí durante su estadía diplomática en Doha.
"De un desierto al otro", se tituló una entrevista publicada por Gulf Time, que la descubrió como "una amante de la meditación", posición en la cual la tomó la publicación para su portada, rodeada de las arenas del desierto. "Me gusta la meditación y para mí el desierto es un lugar muy especial. Practico yoga todos los días", declaró, aunque confesó que también lo practica cuando está aquí: "El año pasado, un amigo instructor visitó Argentina; fue genial", sostuvo en la entrevista de 2017.
Según Gulf Time, Surballe se sumó a la diplomacia en el año 2000, aunque agrega que antes ejerció el derecho y el periodismo, "además de haber ocupado diferentes posiciones en el sector público". En Qatar experimentó por primera vez el Ramadán. "Es una oportunidad para estar en contacto con Dios o con tu propia alma, es emocionante; me gusta mucho el espíritu del Ramadán", explicó.
Le tocó vivir en un Qatar que no estaba todavía inundada de extranjeros por el Mundial, como ocurre ahora, y con solo unos 200 argentinos permanentes en aquel momento, en su mayor parte profesionales de sectores como aviación, ingeniería, petróleo y gas, sector público, alimentación, turismo y deportes. Como datos, Surballe aportó en 2017 que la relación comercial entre Argentina y el exótico país asiático pasa por la compra de gas. Cobraba 18 mil dólares como embajadora, pero todo se terminó y volvió a Buenos Aires.
Fue nombrada el 21 de julio de 2020 subsecretaria del Mercosur y Negociaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, cargo al que renunció el 27 de julio de 2022.
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Muy apreciada en el ambiente político y empresario mendocino, es una de las pocas figuras locales del peronismo que consiguió proyectarse a nivel nacional y que ostenta el rango de embajadora extraordinaria y plenipotenciaria.
¿Embajadora en Cataluña o en toda España?
Ahora, por alguna razón se escapó del seguimiento Funcionariato, pero apareció luciendo otro cargo. Fue anfitriona del intendente de la Ciudad de Mendoza, Ulpiano Suarez, junto a otros alcaldes que participaron del encuentro Smart City Expo en Barcelona, ya es la consulesa argentina en esa ciudad española, en Cataluña.
Sin embargo, hay quienes consideran que es Surballe la verdadera cabeza de la diplomacia argentina en la Península Ibérica, y no Ricardo Alfonsín, a quien le tocó el cargo en una distribución política y no por experiencia.
Surballe es embajadora y ejerce en un Consulado importante, pero en su agenda de acciones abarca bastante más que trámites consulares.
En su Linkedin figura en tal cargo diplomático desde agosto de 2022, lo cual indica que continuó trabajando en el Estado sin solución de continuidad: pasó de un puesto al otro, sin dificultad ni "recreos" en el medio. Su cargo consular no atiende solo a argentinos en Cataluña, sino también a los que requieren intervención nacional en Aragón, Comunidad Valenciana y Andorra.
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Se presentó así: "El pasado 1 de agosto asumí el cargo de Consulesa General y Directora del Centro de Promoción Argentina en Barcelona, tras haberme desempeñado como subsecretaria de MERCOSUR y Negociaciones Económicas Internacionales en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de nuestro país.
A través de estas líneas deseo expresarles mi profundo compromiso en cumplir fielmente la función consular que me ha sido confiada, que no es ni más ni menos que la protección de los intereses de los argentinos y de las argentinas residentes en esta circunscripción.
Asimismo, pondré el mismo entusiasmo para fomentar y potenciar las relaciones comerciales, económicas, culturales, científicas y de derechos humanos entre las tres Comunidades Autónomas y la República Argentina, teniendo como norte el mayor bienestar del pueblo argentino.
Estoy convencida de que la función consular es, ante todo, 'SERVICIO'. Esa será la premisa que nos marcará el camino tanto a mi como a todo el equipo de esta Representación argentina".
Así, Surballe ha decidido no pasar inadvertida y la agenda del consulado ya la muestra en intervinculación con numerosas entidades de España.
Surballe con su nuevo cargo, en imágenes