Emotivo adiós a López Vernengo
Muchos mensajes en las redes, principalmente Facebook, dejaron la impresión de que la muerte del abogado Hernán López Vernengo es lamentada por muchísima gente de ámbitos muy distintos: el Derecho, la Educación y hasta los radioaficionados tienen buenos recuerdos para destacar. El particular saludo de despedida de Jorge Fontana.
El fallecimiento del abogado Hernán López Vernengo generó una fuerte ola de reconocimiento a su trayectoria profesional, pero también a su condición humana que, finalmente, parece quedar como gran legado.
Despiden al abogado Hernán López Vernengo
Luego de que el Colegio de Abogados y Procuradores diera la triste noticia de su muerte y Memo lo difundiera, fueron numerosas las expresiones de despedida y recordatorios de momentos destacados de su vida.
Uno de los más conmovedores fue el que hizo el docente y concejal Jorge Fontana, que fuera primero su alumno y luego, su compañero de trabajo.
Por eso lo hemos recuperado aquí y lo transcribimos (textualmente):
Primero fue mi profesor de Instrucción Cívica en la secundaria, en Don Bosco de Rodeo del Medio. Allí conocimos su republicanismo a ultranza, su pasión por la pesca con mosca y los buenos vinos blancos y champagne extra Brut, su estado de ánimo siempre brillante y optimista, su inteligencia estimulante, su vocación por la docencia. Entonces era (para nosotros, adolescentes) "el Pelao Vernengo", "el portaaviones de mosquitos", el militante del "frente amplio"...y también un gran charlista, apasionado por el diálogo. De esos profes a los que les sacabas un tema cualquiera y "se iba por las ramas", pero esas ramas eran infinitamente más interesantes que el árbol.
Después fue mi compañero de trabajo en el Instituto Rodeo Del Medio. Al principio lo trataba de "usted" y le seguía diciendo "profesor", hasta que un día me dijo "me llamo Hernán, che!", y entonces pasó a ser "el Hernán". Excelente compañero, solidario ante las injusticias que nos tocaron vivir en algunas épocas nefastas de esa querida institución. Recuerdo por ejemplo el descargo que escribió y compartió con nosotros cierta vez que la directora/dictadora de ese momento nos había hecho a varios profes un "apercibimiento" por habernos atrevido a hacer un par de preguntas. Pero lo más importante es que su presencia rompía la monotonía gris y desafiaba la mediocridad cotidiana.
En algún momento fue a quién acudí como abogado cuando mi viejo tuvo un conflicto en su sociedad, y entonces lo conocí como profesional, y era un gran profesional. Y también un gran tipo, que se negó a cobrar honorarios por su gestión.
Era también radioaficionado, y como tal era admirador de mi tío Uge, para él un prócer de la radiotelefonía.
Se fue del Instituto Rodeo Del Medio cuando se jubiló, así nomás, sin despedida ni nada. Una injusticia para quién estuvo 35 años enseñando allí, y nunca recibió el reconocimiento que se merecía.
Ayer se fue, hoy me enteré de la noticia. Ojalá haya buena pesca adónde fuiste, Hernán, y buenas bodegas, porque quedó pendiente esa trucha en escabeche con champán extra Brut que una vez prometiste a tus alumnos.