Plebiscito en Chile: cuánto se juega Boric, el presidente de la Plaza Italia
Este domingo se realizará el Plebiscito de Salida en Chile, en el que 15 millones de personas decidirán si aprueban o rechazan el nuevo texto constitucional.
No fue él quien la inició, más bien Gabriel Boric fue consecuencia del proceso de reforma de la Constitución que se inició en octubre de 2019 con las violentas manifestaciones en Plaza Italia. Aquellos que en 2020 votaron a favor de cambiar la Carta Magna, mayoritariamente lo apoyaron. Sin embargo, al presidente de Chile podrían sobrarle tres años de mandato si este domingo 4 de septiembre se impone el Rechazo.
En parte, Boric ganó las elecciones y se convirtió en el primer presidente de izquierda de Chile después de Salvador Allende porque metió en una misma bolsa a muchísimas pequeñas reivindicaciones de diversos sectores que no son mayoritarios por sí solos y que, si bien estuvieron de acuerdo con cambiar la Constitución, sólo los unió eso; de ahí en más, las ideas y propuestas difieren.
Así, el texto constitucional que se votará este domingo es un variopinto al que hasta los partidarios del Apruebo tuvieron que comprometerse a revisarlo a la hora de aplicar la nueva Constitución, si es que ganan. Pero Boric les dio identidad a cada uno de estos sectores, contradictorios entre sí, lo que complica la toma de decisiones presidenciales.
En este marco, un triunfo del Apruebo unificaría posturas alrededor del presidente, pero si gana el Rechazo, todas esas pequeñas diversidades podrían saltarle a Boric a la yugular. Previendo eso quizás es que el puntarenense prepara cambios en su gabinete; menos o más, pero cambios al fin dependiendo de qué postura se impone y con qué margen.
Volviendo a la Plaza Italia, además de ser el lugar en el que comenzaron las manifestaciones de 2019, también es un emblema que divide a Santiago en dos: al este los ricos y al oeste los pobres. Y esa diferenciación también se replica en el Plebiscito de Salida; aquí también se impone la vieja dicotomía de derechas e izquierdas, con mayor apoyo al Apruebo en la parte postergada de la capital y mayor rechazo hacia Las Condes, Vitacura, Providencia y otros "Puertos Madero" trasandinos.
El plebiscito
Este domingo, más de 15 millones de chilenos estarán habilitados para participar del Plebiscito de Salida en alguno de los 2.914 locales de votación distribuidos desde Arica hasta Punta Arenas, donde votará el presidente Gabriel Boric, antes de regresar a Santiago para cerrar el día en La Moneda. Esta será la culminación de un proceso de reforma exigido por el 78% de los chilenos en octubre de 2020, pero que ahora podría ser rechazado.
Justamente, para empezar a profundizar en el Plebiscito de Salida que se desarrollará este domingo, hay que hablar de lo que pasó en los últimos dos años. En primer lugar, aquel 78% que votó a favor de la reforma en 2020 en parte se explica en que no era obligatorio votar, y sólo lo hizo la mitad de la población. En cambio, este 4 de septiembre el voto es obligatorio, como si se tratara de una elección general en Argentina.
Asimismo, mucho de ese 78% que quería una nueva Constitución que reemplazara a la sancionada por Augusto Pinochet en 1980, se fue desencantando a medida que los 154 convencionales constituyentes fueron redactando la nueva Carta Magna. Así, las encuestas confidenciales que circulan entre los periodistas chilenos y a las que accedió este diario dan un rotundo 60% que se inclinaría por el Rechazo, y apenas un 40% lo haría por el Apruebo.
De todas maneras, los partidarios del Apruebo ven una posibilidad de revertir los sondeos previos al Plebiscito de Salida de este domingo, y apuntan a contrarrestarlo con un incremento sustancial de votantes: si bien es obligatorio el sufragio, no todos concurrirán a las urnas y los partidarios de la nueva Constitución confían en que mientras más gente vote, mayores serán las posibilidades.