El raro mapa de las personas con invalidez que surge de las pensiones que da el Gobierno
Un estudio realizado por Andrés Schipani, Rodrigo Zarazaga y Lara Forlino da cuenta de muchos datos duros en torno a los planes sociales en la Argentina, la comparación entre provincias y entre países vecinos. Por ejemplo, mientras que en la provincia de Chaco un 6,89% de sus habitantes reciben una pensión no contributivas por invalidez, en Jujuy esta cifra se reduce a la mitad: 2,95% de sus habitantes reciben una pensión no contributiva por invalidez. ¿Cómo está Mendoza?
Una inusual característica aparece al poner la lupa sobre las políticas sociales del país, en sus diversos planes. Uno de ellos es el de las pensiones no contributivas a la invalidez, en donde el dato que emerge es la enorme cobertura y crecimiento de este tipo de beneficios dentro del país y en comparación con los vecinos. Pero por otro lado, también se ven "perlitas" a nivel nacional, en donde, por ejemplo, Mendoza es la cuarta provincia en población del país (quinta, si se toma a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y sin embargo aparece octava en porcentaje de población que las recibe.
Políticas sociales: tres datos clave que encontró un estudio que les puso la lupa
Mendoza tiene 4,39% de la población argentina y recibe 3,77% de todas las pensiones por invalidez. Un 2,04% de sus habitantes puede ser considerado portador de alguna invalidez.
De acuerdo con el estudio denominado "Mapa de las Políticas Sociales en la Argentina. Aportes para un sistema de protección social más justo y eficiente", elaborado por Andrés Schipani, Rodrigo Zarazaga y Lara Forlino, y editado por Fundar CIAS, la provincia de Buenos Aires acredita el 38,55% de la población del país, pero además tiene un 25,44% de las pensiones por invalidez de toda la Argentina.
Ese estudio determinó que "en 2019, por cada peso que el Estado gastaba en asignaciones familiares para niños/as pobres, gastaba 5 pesos en jubilaciones no contributivas para adultos mayores pobres. Si solo miramos las pensiones no contributivas por invalidez, el Estado argentino invierte prácticamente lo mismo en prestaciones por discapacidad que las asignaciones no contributivas para niños/as pobres más importantes: la AUH y la asignación por embarazo".
Los casos de Santiago del Estero, Formosa y Chaco merecerían un análisis aparte, no porque reciban más, sino por lo que representa en las características de sus poblaciones si es que realmente los porcentajes que reciben pensiones por invalidez las necesitan.
De acuerdo con el estudio, 8,03% de los habitantes de Santiago del Estero reciben este tipo de beneficios y son consideradas personas con invalidez.
Lo mismo ocurre con 6,89% de la gente que habita Chaco y 6,63 de los formoseños.
Este es el cuadro general del país:
El trabajo que resulta fuente de esta información, indica que las pensiones por invalidez se encuentran bajo la órbita de la Agencia Nacional de Discapacidad (un organismo creado en 2017 que depende de la Presidencia de la Nación).
Informa que "son elegibles para esta pensión personas en situación de vulnerabilidad social que acrediten un 76% o más de disminución de sus capacidades laborales".
Esta pensión cubría 1.094.600 personas en junio de 2021, y el nivel de beneficios de esta prestación corresponde a un 70% del haber jubilatorio mínimo. Los autores del estudio señalaron que "lo que es notable es el crecimiento exponencial que ha tenido el número de beneficiarios de las pensiones no contributivas por invalidez entre 2002 y 2017: como puede observarse en el Gráfico 16, pasaron de 76.899 en 2002 a 1.075.815 en 2017, representando un crecimiento del 1299%. La expansión más grande se dio entre 2009 y 2014: mientras que en 2008 las pensiones no contributivas por invalidez contaban con 264.311 beneficiarios, en 2014 se registró un total de 1.018.182 beneficiarios".
Indicó el informe que "ciertamente parte de este aumento se debe a la eliminación del cupo que existía hasta 2003 (por el cual cualquier alta en las pensiones por invalidez solo podía darse cuando se daba de baja un beneficiario). Ello implicaba que esta política no estaba pensada en clave de derechos sociales, sino que estaba diseñada centralmente con un criterio de contención del gasto fiscal".
Sin embargo, consideró que "también es importante destacar que el crecimiento exponencial en el número de beneficiarios, así como también la distribución geográfica de los beneficios, es llamativo".
Como lo anticipamos al inicio de esta nota, la comparación con otros países de la región puede resultar de utilidad en este sentido. En ese sentido, puede observarse el porcentaje de personas con algún tipo de discapacidad que reciben pensiones no contributivas por invalidez en países demográficamente comparables a la Argentina: Chile, Uruguay y Brasil. La Argentina se destaca por el porcentaje significativamente más alto de personas discapacitadas que reciben una pensión no contributiva por invalidez, en comparación con el resto de los países. Argentina quintuplica a Chile en el porcentaje de discapacitados cubiertos por una pensión por invalidez, más que duplica a Uruguay y duplica al Brasil.
El trabajo exhaustivo de Andrés Schipani, Rodrigo Zarazaga y Lara Forlino deja muchísima más tela para cortar, y lo iremos haciendo sucesivamente desde Memo, de modo de echar luz sobre el mundo de los planes sociales que ahora queda sobre un escenario a raíz de la puja dentro del Frente de Todos que se disputa la direccionalidad del Gobierno.