Las claves y las críticas al impuesto a la "renta inesperada" que inventó el Gobierno

El gobierno nacional hizo esta tarde dos anuncios para intentar avanzar en algún tipo de medida para enfrentar la contingencia económica y poner dinero en los bolsillos de la gente, apuntando esta vez como responsable de la situación a la guerra en Ucrania.

En denominado plan "Ah, pero la guerra" ahora considera bonos para jubilados, monotributistas y otros sectores, pero también buscar recaudar a costa de los que el gobierno considera que se beneficiaron de la guerra. O sea, ciertos sectores empresarios.

Los especialistas de inmediato salieron a criticar la media. En ese sentido, el analista financiero Christian Buteler destacó que la renta inesperada es un invento, porque no se trata más que de una alícuota para las empresas que ya pagan Ganancias. Además, alertó porque la "suba de ganancias para determinadas empresas (renta inesperada), no pasará por el Congreso y el gobierno sumará una nueva derrota.Estas iniciativas se proponen solamente cuando se tienen los votos asegurados para su aprobación".

Buteler también aseguró que "la inflación mundial NO es por la guerra, miren los datos, los precios empezaron a subir mucho antes que Rusia movilizara un solo efectivo a la frontera. La inflación ES por la emisión de dinero como respuesta al confinamiento mientras caía la producción mundial".

Por otro lado, Santiago Bulat, criticó la medida preguntándose si habrá algún tipo de "neteo" por las pérdidas inesperadas de algunos sectores entre 2015 y 2020, posteo que acompañó de algunos gráficos que muestran como algunos sectores sufrieron por efecto de la situación mundial y la macroeconomía nacional.

Las claves

De lo anunciado hoy las claves son las siguientes:

-Los trabajadores informales que cobran hasta dos salarios mínimos, o sea $77.880 y monotributistas de la categoría A y B recibirán un bono de $18.000 en dos cuotas.

-Los jubilados que perciben hasta dos jubilaciones mínimas que son $ 63.860 cobrarán un nuevo bono de $ 12.000 en una cuota.

Las empresas que deberán pagar renta inesperada son:

-Las que tengan ganancias netas imponibles superiores a los $ 1.000 millones en 2022.

-Las que tengan ganancia neta que deberá haber aumentado de manera significativa.

-Si la renta inesperada se canaliza a la inversión productiva se reducirá la alícuota a tributar.