Peronistas y radicales, enfrentados en la Legislatura por el relato del 24 de marzo
La grieta atravesó los homenajes a un día de cumplirse un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976. Qué dijeron unos y otros diputados en la sesión de este miércoles.
Como parte de la habitual sesión de los miércoles, la Cámara de Diputados rindió homenaje a las víctimas de la última dictadura que hubo en Argentina, a un día de cumplirse un nuevo aniversario del Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
Hacia el final de la sesión, el primero en recordar la fecha fue el peronista Bruno Ceschín, quien pidió un homenaje a los "30.000 compañeros y compañeras desaparecidas". Y se encargó de destacar que se trató de una dictadura "cívico militar".
Durante su discurso, Ceschín destacó a Néstor Kirchner porque "volvió a poner en el tapete la reconstrucción de todo el entramado social. Fue el compañero que bajó los cuadros, que puso en relieve la lucha histórica de Madres y Abuelas, y retomó los juicios".
Y además el diputado del Frente de Todos vinculó a Mauricio Macri con el modelo económico de la dictadura, que "tuvo su continuidad con el gobierno de Cambiemos, que liberalizó la economía y trajo la bicicleta financiera, recortó, ajustó, y desde 2019 estamos en el camino de revertirlo".
Tras el discurso de Ceschín, ya la diputada del FIT Mailé Rodríguez agregó un dato que el peronista obvió: la violación de los Derechos Humanos comenzó antes del 24 de marzo de 1976. "Tuvo su antesala antes, con la Triple A, que en Mendoza es bien conocida", destacó. Y recordó las "tremendas leyes del perdón" impulsadas por Carlos Menem.
Pero fue la radical Ana María Andía quien ofreció una versión más extendida del contexto previo al golpe de Estado de 1976, de una manera detallada. "Quiero acercar datos para la memoria de algunos. La etapa previa al 24 de marzo de 1976", comenzó la diputada de Cambia Mendoza.
"Desde 1973 se dio una aceleración de procesos. El 25 de mayo asume Cámpora, con una campaña realizada por grupos juveniles que habían tomado las armas y se habían enfrentado con los militares. Las FAR y las FAP. Pero Perón consideraba que estos grupos ya habían cumplido su tarea y debían incorporarse orgánicamente al peronismo", siguió Andía.
Remarcó la diputada que esto último dividía a Perón y Cámpora, diferencias que terminaron cuando "Perón le bajó el dedo y renunciaron Cámpora, el vicepresidente Solano Lima y el senador Díaz Bialet que seguía en la línea de sucesión".
Entonces, siguió Andía, "asumió como presidente interino Lastiri, casado con Norma López Rega, la hermana del ministro de Bienestar Social. La violencia comenzó a crecer. El momento más violento fue el segundo retorno de Perón a la Argentina, con una terrible balacera entre la derecha e izquierda del peronismo".
"Perón es elegido presidente y tuvo la capacidad de establecer líneas de diálogo con la oposición, en particular con Ricardo Balbín. Pero se producían atentados desde la tendencia revolucionaria y de los grupos de derecha del peronismo, y aparece la terrible Triple A liderada por López Rega, ligada también al sindicalismo", prosiguió la legisladora.
Hacia el final, relató: "El 1 de mayo del 74 Perón expulsa a la JP de la plaza, que cantaba que el gobierno popular estaba lleno de gorilas. Fallece Perón, la crisis económica se profundiza, Isabel se ve rodeada de grupos de derecha, católicos y militares. Se produce una gran cantidad de secuestros por parte de la Triple A e Isabel firma un decreto para aniquilar la subversión. Y Montoneros decía que había que agudizar las contradicciones".
"En ese contexto se produjo el golpe más cruente de la historia argentina con un amplio apoyo de la sociedad civil", concluyó.
Los discursos:
