La Casina Pio IV, un reducto argentino en el Vaticano: expuso Vera, enviado por el Gobierno
La Casina Pio IV es la sede de la Pontifici Academia de Ciencias Sociales y es dirigida por el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo. Habitualmente desfilan por ahí numerosos otros compatriotas para disertar en torno a líneas temáticas que maneja esa área.
El gobierno envió al Vaticano al director del Comité Ejecutivo de Lucha contra la trata y explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas, Gustavo Vera, quien disertó en la Academia de Ciencias Sociales, que dirige el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, sobre las políticas públicas que el gobierno argentino lleva adelante, no solo para asistir en situaciones de emergencia a las víctimas, sino además para asegurar derechos como el acceso al empleo, a la vivienda, al acompañamiento terapéutico y a la reparación económica con el producto de los bienes decomisados por la justicia a los tratantes.
En su ponencia hizo hincapié en como el proceso de restitución de derechos y el apoyo del Estado a la reconstrucción de un proyecto de vida para quienes fueron víctimas de trata, cambia cualitativamente el ánimo y las expectativas de quienes antes fueron esclavizados y estigmatizados. Citando al Papa Francisco cuando analiza la parábola del buen Samaritano en el "Fratelli Tutti", Vera recuerda que lo que define todos los proyectos económicos, sociales, políticos y religiosos de una sociedad es la inclusión o exclusión de quienes sufren al costado del camino y que la salud de las sociedades se mide por sus políticas concretas de inclusión a los excluidos.
La sede de la Academia de Ciencias Sociales del Vaticano está en la Casina Pio IV. Terminada en 1561 como residencia de verano del Papa Pío IV y rodeada por los árboles y el césped de los jardines del Vaticano, la Casina es una joya bien conservada que contiene frescos, estucos, mosaicos y fuentes del siglo XVI.
Un primer proyecto del sistema arquitectónico y un inicio de la construcción de la Casina se completaron durante el pontificado del Papa Pablo IV Carafa a partir de un diseño de Pirro Ligorio. Era un edificio de una sola planta, con una plaza al frente y un muelle. Probablemente Carafa eligió a Pirro Ligorio como arquitecto oficial por ser un apasionado de las antigüedades que durante el pontificado de Julio III ya había trabajado en la Villa d'Este en Tivoli y por su común origen napolitano. Por la documentación existente sabemos con certeza que cuando el Papa murió el 18 de agosto de 1559, la Casina comprendía únicamente la planta baja sin la torre de esquina.
La intervención de Gustavo Vera (0.13 MB) Descargar archivo