Un encuentro entre Bullrich y Sanz, el fundador de Cambiemos, para hablar del fair play

Patricia Bullrich peregrinó a San Rafael en el reinicio de su plan de expansión territorial pactado con el líder del partido que ella preside, el PRO, Mauricio Macri, intentando no perjudicar los sueños de quien se cree la opción presidencial de la fuerza, Horacio Rodríguez Larreta, pero marcando territorio para exigir lo que cree que le es propio: el respaldo de numerosos sectores orgánicos e inorgánicos, macristas y radicales.

Allí se encontró en el día previo al que marca una agenda nutrida hasta la mediatarde, este jueves, con uno de los fundadores de Cambiemos, Ernesto Sanz. A él, en timpos en los que lideraba la UCR, le tocó armar la alternativa política junto a Macri y Elisa Carrió. Luego vendría un período que los católicos llamarían de "sagrados misterios" en los que se esfumó y se negó a ocupar lugares en la gestión. Aun hoy Sanz sigue hablando de su prescindencia, pero lo hace desde reuniones políticas o con otros políticos o para opinar de política.

"Este es el año de la consolidación de Juntos por el Cambio hacia adentro, su organización y sus reglas, como asimismo de la búsqueda de mayoría ciudadana, es decir, contar con un programa de gobierno", le dijo el sanrafaelino a Memo al ser consultado sobre su charla con Bullrich, del que participó también Gerardo Milman, exfuncionario de Seguridad durante el gobierno macrista.

Bullrich sostuvo en las redes que el encuentro en San Rafael sirvió para "mejorar lo que hacemos como Juntos por el Cambio y ser la mejor opción de cambio en nuestro país".

La agenda de Bullrich en San Rafael

Según pudo reconstruir Memo, en el diálogo con Sanz -a quien evidentemente Bullrich recurrió en búsqueda de volumen de experiencia y probablemente también creyendo que lejos de estar desactivado, ejerce influencia, hubo dos temas centrales:

1- La institucionalización de Juntos por el Cambio, que implica generar fair play, reglas claras, un diagrama de flujo en torno a cómo actuar ante discrepancias en lugar de coincidencias (momento este último en que todo resulta más simple), para no caer en el sistema de "cartas bomba" que utiliza la alianza Frente de Todos para marcar territorios entre los diversos grupos que rodean al Sillón de Rivadavia.

2- Buscar un mecanismo para generar un programa de gobierno, con la vista puesta en 2023 en que se renueva el cargo de Presidente, pero sobre todo, más allá de la estrategia o las tácticas electorales: tener idea de qué hay que hacer, cómo y en qué momentos, para no tener que pelearlo una vez conquistado el poder. 

Un observador del encuentro, más allá de los protagonistas principales, dio en la tecla al definir que "sin esas dos cosas va a ser muy difícil el 2022".

Por qué Bullrich lo habla con Sanz y no con Gerardo Morales, es un misterio. Probablemente el mendocino haya adquirido la función de puente o interlocutor "en nombre de". Con Alfredo Cornejo -que ya no preside la UCR nacional- "La Piba" mantiene diálogo permanente, con y sin coincidencias, pero en forma sostenida.

De la gira iniciada por la dirigente porteña y exministra de De la Rúa y Macri, surgirá una presentación que se le formulará a la mesa de conducción de Juntos por el Cambio con un organigrama de funcionamiento para no tropezarse, apurarse ni demorarse a la hora de opinar o definir temas, y una suerte de reglas básicas, un reglamento a cumplir con las pertinentes sanciones por incumplimiento. Resulta lógico tenerlo si es que el frente opositor busca volver a ser oficialismo, y se ve como ilógico que no lo tenga hasta ahora.

Por otra parte, se avanza en un compromiso entre las tres fundaciones o think tanks de las fuerzas políticas fundadoras para avanzar en un programa de gobierno. En eso andan los equipos de Pensar (PRO), Alem (UCR) y Hanna Arendt (Coalición Cívica).