Chile le pidió a la Argentina un trabajo conjunto contra los mapuches violentos
El encuentro se desarrolló después de la polémica por la defensa de Rafael Bielsa, en una audiencia de libertad condicional de Facundo Jones Huala. Desde Chile presentaron datos de inteligencia que probarían una relación "interfronteriza" entre mapuches de uno y otro lado de la cordillera.
El ministro del Interior de Chile, Juan Francisco Galli, sostuvo una reunión en Buenos Aires con Aníbal Fernández para pedirle al gobierno argentino que haya un trabajo conjunto para enfrentar los hechos de violencia que generan grupo radicalizados de mapuches en el sur de ambos países.
De acuerdo a información de Clarín, confirmada por Emol, la reunión fue solicitada por Chile para tratar el tema de los hechos de violencia ejecutados por grupos radicales "que se esconden detrás de la causa mapuche".
La reunión se realizó el miércoles, pero trascendió anoche. En el encuentro estuvo también el embajador chileno Nicolás Monckeberg. En la cita, afirmaron, Galli le pidió a Fernández abordar en conjunto la "radicalización y violencia de ciertos grupos", justo cuando en Chile se está a la espera de la inminente extensión del estado de excepción constitucional que rige en el sur del vecino país.
Sobre el contenido del diálogo entre las autoridades, desde Chile habrían presentado datos de inteligencia que probarían que en el zona existe una especie de relación "interfronteriza" entre grupos violentos de ambos países, que entre unos y otros traficarían armas, drogas y madera.
Esto, según señalaron, se llevaría a cabo por pasos no habilitados, pero también por otros que sí lo están como el del Paso Cardenal Samoré.
El encuentro se desarrolló después de la polémica generada luego la defensa que hizo el embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, en una audiencia de libertad condicional del líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), Facundo Jones Huala.
El diplomático pidió sin éxito ese beneficio para el mapuche argentino que cumple una condena a nueve años de prisión por su participación en un ataque incendiario en la Región de Los Ríos, en Chile, en 2013.
