La tímida o precavida reacción del albertismo puro, si es que lo hay
A nivel nacional y en Mendoza, los que adhieren expresamente a la figura de Alberto Fernández dieron mensajes públicos de muy baja intensidad.
"Todo nuestro apoyo a Alberto Fernández, síntesis de la unidad popular para lograr el país que queremos: un país con trabajo, educación, salud y seguridad. Un país con más derechos, más democracia y más igualdad".
Claro, qué otra frase más obvia podría haber tuiteado el núcleo político de donde salió el Presidente, el Grupo Callao. Lo mínimo: expresaron "todo" su apoyo, imposible de dimensionar en lo concreto, y lanzaron una frase matadora que resume el relato de lo que creen que representa el primer mandatario que le dieron al país.
En tanto, el espacio militante que le da letra y contenido al presunto "albertismo", que se llama Agenda Argentina, se limitó a replicar aquel mensaje. Punto. Nada más que decir.
En Mendoza, el albertista puro es Guillermo Elizalde, que representa al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom). Apeló también a Twitter para dar un mensaje insípido y ecuménico, en tono casi religioso. Lo hizo hacia afuera cuando el problema es del Frente de Todos, que repercute en el país, pero que debe resolver el peronismo y sus aliados porque no le incumbe directamente al resto de los argentinos.
Escribió Elizalde, textualmente: "Hoy más que nunca: unidad en la diversidad. Es tiempo de serenidad, templanza y escucha. La discusión no la damos por los medios. De las derrotas aprendemos y salimos con humildad entre todxs".
El mendocino no retuiteó ni copió (al menos hasta ahora) el mensaje del equipo al que perteneció.