Los repollos de Tolosa Paz
Santos Isgró, asiduo lector de Memo y observador ácido de la realidad, se dirige a Tolosa Paz y sus dichos en torno a "garchar" y el peronismo.
Si Victoria Tolosa Paz fuera una persona de cerebro normal, yo no necesitaría retroceder millones de años para que se entere y asuma que algunas de sus frases son tan burdas, y que aparte de perjudicar a peronismo, no se las puede interpretar como jocosas y mucho menos serias. Definitivamente, fruto de la ignorancia.
Hace 66 millones de años un meteorito de gran tamaño colisionó contra la Tierra, provocando un cráter de 150 km. de diámetro en la Península de Yucatán que los científicos le han puesto el nombre de Chicxulub.
Esto provocó la extinción de 1.000 clases diferentes de dinosaurios que dominaron la Tierra por millones de años y las 3/4 parte del resto de animales.
La contadora Tolosa Paz y los jóvenes
Si ha querido destacar a los peronistas porque practican sexo y, solapadamente tratado de influir en los jóvenes, ha cometido dos groseros errores que te pueden servir de bumerán.
Los dinosaurios y otros animales que mueven el mundo a través del petróleo, no nacieron de un repollo, lo hicieron fornicando (llegó un poco tarde con la noticia).
Los nueve mil millones de personas de distintos credo, costumbres y color no vinieron de París traídos por una cigüeña.
En cuanto a los jóvenes, no necesitan que Tolosa Paz o yo les enseñemos nada.
Tolosa Paz y Fréderic: Un gobierno a contramano
El sexo es una necesidad biológica que nace con todo ser humano y animal, y cada uno lo maneja de la forma que le cause más placer sin cometer pecado, salvo casos de violación.
Le hago una sugerencia a la señora Tolosa Paz: compre o pida prestado un perro cachorro, y vas a comprobar como te persigue tratando de follarte la pierna.
El Partido Justicialista desde su creación jamás a recurrido a usar como bandera a una mujer que pretende salir adelante a través del sexo.
Tampoco entiendo a su amiga y defensora, Florencia Peña, que reclama que las mujeres tienen derecho a gozar. Que yo sepa no hay ninguna ley que le impida practicar sexo de las 76 poses conocidas.