#MendozaTrack: Qué piensan los mendocinos de empresarios como candidatos
El experimento de que los empresarios sean candidatos está en marcha. ¿Qué pasará si no logran alcanzar bancas? ¿Se desilusionarán y abandonarán la política?
Hubo mucho café circulando por las venas antes de que se decidieran y, al hacerlo, hubo dispersión. Sin embargo eso no fue el resultado solo de la falta de acuerdo sino que, puede decirse, una situación que estaba dentro de las posibilidades.
Los empresarios que son candidatos no necesariamente están ajenos a la política. La verdad es que se han dedicado a ella desde un costado respaldando a uno o varios partidos a la vez, simpatizando o bien ejerciéndola desde ámbitos vinculados a su actividad económica y no a los partidos.
Esta vez decidieron integrar las listas.
Tu cara me suena: el #MendozaTrack revela el ranking de conocimiento de los candidatos
Hubo muchas reuniones previas. Se mostraron cansados de ser mangueados por la dirigencia en tiempos electorales y luego, ninguneados. "Esta vez -decidieron- nos cobraremos el apoyo por anticipado", blanqueando una situación silenciada pero real. Y decidieron protagonizar las candidaturas. En principio, el pan era pedir lugares en las listas de todas las fuerzas. No lo consiguieron.
La de este 2021 "no es la instancia definitiva, consideran". Por separado, todos admiten que es un ensayo para su gran apuesta, que será en 2023, cuando se elijan, además de representantes legislativos, cargos ejecutivos.
Las motivaciones de este salto son varias. Una síntesis involucra tanto al kirchnerismo como a sus opuestos. Creen que está en juego la libertad económica y todas las demás si el kirchnerismo se afianza. Pero a la vez, aducen no haber sido escuchados por el antikirchnerismo a la hora de formular propuestas vinculadas al trabajo y la producción.
Desde los partidos surgió hacia ellos una bienvenida al estilo cristinista: "Ármense una lista y súmense". Así, hay empresarios que son candidatos con lista propia, Cambia YA, dentro de Cambia Mendoza y también alquilaron al Partido Federal para armar una nómina propia.
Rodolfo Vargas Arizu fue macrista porque en ese momento ese colectivo coincidía con su prédica liberal histórica. El bodeguero y olivicultor siempre merodeó por la política y siempre, se desilusionó. Pero ahora se embaló, habló con todos. Consiguió sumar a varios y otros llegaron solos en la búsqueda del lugar pretendido y que no conseguían en otras listas.
En su boleta va un dirigente que siempre mantuvo tensión con el gobierno provincial radical, Mauricio Badaloni, integrante de la Unión Industrial Argentina y presidente del capítulo mendocino. Él es crítico y a la vez, receptor de reproches desde la Casa de Gobierno. Pero aspira a una banca desde el oficialismo.
El otro caso es el de Julio Totero, que protagonizó inclusive un episodio de picudeo con el exgobernador Alfredo Cornejo cuando estaba en el cargo y fue defendido por el kirchnerismo, que señaló al ahora principal candidato de Cambia Mendoza como "autoritario" por sus reclamos al dirigente del sector industrial metalúrgico. Totero se subió a la resurrección del MID y es candidato en la lista alternativa de los seguidores de Ricardo López Murphy.
Por otra vía acudió Carlos Iannizzotto, un hombre histórico del peronismo, vinculado a los sectores provida y a las cooperativas vitivinícolas de Eduardo Sancho, que fuera precandidato a gobernador por el PJ. No cuajó su alianza con el Partido Demócrata y emigró en la búsqueda de contención, hasta que encontró la estructura disponible del Partido Federal. A él se han sumado otros empresarios, más bien vinculados a la actividad comercial o agrícola y, entre ellos, al siempre activo en organizaciones gremiales de empresas Adolfo Brennan.
Qué piensan los mendocinos de los empresarios en política
Memo le encargó a la consultora internacional More Innovación que incluyera en su "Mendoza Track" mensual la indagación a los mendocinos sobre si aceptan o no que los empresarios sean candidatos.
La repercusión es importante. Si bien el respaldo no llega al 50%, la opción negativa es la tercera, con una buena porción de neutralidad en los encuestados.
De tal modo que, ante la pregunta "¿te parece positivo o negativo la participación de los empresarios en política?" la respuesta fue, como puede verse en el gráfico, 49% positivo, 33% neutral y 19% negativo.
El experimento está en marcha. ¿Qué pasará si no logran alcanzar bancas? ¿Se desilusionarán y abandonarán la política?
En privado sostienen que les parece que los más dinosaurios de la actividad partidaria en todas las fuerzas los resisten. Se sienten usados y tirados. Pero esta vez, indican, lograron meterse dentro del monstruo y piensan domarlo desde adentro.
El objetivo, lo han dicho, es 2023. Pero la gente deberá alimentar su vocación (o no) en la primera instancia de las Primarias (PASO).
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