El Malbec, como ejemplo nacional de impulso a la industria

El diputado nacional bonaerense Fabio Quetglas valoró la tarea de Sarmiento y Pouget en mendoza, que "a un siglo y medio de aquella decisión, la Argentina es el sexto productor mundial de vinos, genera exportaciones por aproximadamente 800 millones de dólares al año y sostiene 100.000 empleos en el sector".

El Malbec, su progreso, instalación y referenciación en la industria vitivinícola, una vez más fue usado de ejemplo de cómo deben hacerse las cosas para avanzar. El planteo lo hizo el diputado nacional bonaerense Fabio Quetglas, quien es magíster en Gestión de Ciudades y Políticas Públicas y sorprendió con su valoración del modelo mendocino con una columna sobre el tema en el diario La Nación, este martes.

El legislador valoró a Domingo Faustino Sarmiento por impulsar la creación de la Quinta Agronómica de Mendoza, con la finalidad de calificar la educación agraria y transformar la industria del vino en la Argentina y encomendarle a Michel Aimé Pouget su dirección y la tarea de traer nuevos varietales desde Europa, para incorporarlos a su producción local. "Ese fue el modo en que el Malbec encontró su hogar definitivo. Hasta ese momento se producía vino sobre la base del conocimiento heredado", escribió Quetglas.

De tal modo, puso de relevancia "el carácter inquieto de Sarmiento, su visión trascendente de los asuntos públicos y su permanente apuesta por perfeccionar la economía, las instituciones y la sociedad por la vía educativa". "Escuelas para la ciudadanía, para la producción, para superar las supersticiones y las limitaciones del sentido común. Crear una nueva industria necesita decisión, falta de prejuicios y escuelas donde circulen el conocimiento, las dudas, las inquietudes y las refutaciones", escribió el legislador.

"Las 3 ideas económicas del fracaso": buenismo, trotskismo de derecha y vaticanismo

Valoró, además, con aquellos antecedentes, que "a un siglo y medio de aquella decisión, la Argentina es el sexto productor mundial de vinos, genera exportaciones por aproximadamente 800 millones de dólares al año y sostiene 100.000 empleos en el sector". 

Quetglas, en su artículo, evaluó que "entre aquella decisión y la actualidad hay una larga cadena de esfuerzos y de compromiso, que son un ejemplo de lo difícil y al mismo tiempo valioso que es para una nación conjugar una visión adecuada y la creación de instituciones que mantengan las condiciones para el desarrollo".

De qué se trata

El legislador bonaerense sostuvo, ya en un análisis general de la situación, que "no se trata solamente de tomar decisiones, sino de sostener en el tiempo esas decisiones. Las convicciones se templan en la adversidad, y esta industria que siempre creyó en sí misma tuvo que aguantar muchos tembladerales macroeconómicos, cambios de gustos e incluso mentiras sobre sus productos. No solo lo hizo (dejando jirones en el camino), sino que lo hizo apelando a lo mejor: trabajar juntos, buscar la calidad y generar productos de los que se pudieron sentir orgullosos", escribió en La Nación.

Las infografías que muestran la evolución del Malbec en los últimos 10 años

Y reflexionó que "en la Argentina es recurrente que, asediados por las crisis, busquemos soluciones excepcionales para nuestros problemas e intentemos fórmulas extravagantes. Es realmente sorprendente el modo en que dejamos de lado o minimizamos las gestas de nuestra propia historia que deberían constituir parte del aliento necesario para nuestra recuperación".

Valoración del planteo

Desde Mendoza, Gabriel Fidel le dio un punto a favor al planteo de Quetglas. Consideró en Twitter que en su nota "analiza la historia del vino y el malbec argentino y cómo la visión, trabajo y calidad son la fórmula de siempre" y sentenció: "Nuestros 'malbecs del siglo XXI' están en la economía del conocimiento y la bioeconomía".

Por su parte, el ingeniero agrónomo y empresario vitivinícola y gastronómico Alejandro Vigil, aportó sobre el tema lo suyo. Escribió que -sobre la consideración tanto de Quetglas como de Fidel- "también entender la políticas de estado el largo plazo y no confundir los caminos con los pensamientos mágicos a corto plazo". Y reafirmó el concepto: "Las cosas pasan porque alguien lo hizo, no es magia".

Esta nota habla de: