Qué pasa en Formosa: ¿primavera democrática o agitación mediática?
Ya hubo más de 90 detenidos y amenazados, y controles a la prensa para intentar sostener lo que pareciera insostenible si no fuera por la represión. ¿Basta con cambiar a Insfrán? ¿O hace falta algo más que lo que vieron suceder en el pasado Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca?
Una cosa no tendría por quitar a la otra. Nos referimos a que desde el gobierno nacional se indica que lo que sucede en Formosa con la rebelión popular sucede a instancias de los medios de comunicación afines a la oposición. Mientras que esa oposición -que también lo es en territorio formoseño- se levanta contra 34 años de poder como vicegobernador y gobernador de Gildo Insfrán y habla de una legitimidad de su protesta, la argumenta en hechos concretos y recibe los palos (y las balas de goma) de la represión del peronismo.
Este fin de semana se registró la tercera jornada de reclamos contra la decisión del gobierno de esa provincia de decretar el retorno a Fase 1 de la cuarentena por la pandemia, con tan solo 17 nuevos casos como excusa para someter a toda la actividad, pública y privada, a la decisión autónoma de Insfrán.
Agitada por medios porteños, como sostiene el secretario de Derechos Humanos de la Nación, o por el hartazgo de la sociedad y los partidos opositores, lo que sucede en Formosa es un hecho real, por lo que vale analizar sin exageraciones lo que está pasando allí.
El comunicado de la Secretaría de DDHH por la represión en Formosa
Básicamente, ese estado registra 1,44 empleados públicos por cada empleado privado y el control del Poder Ejecutivo local ya era fuerte sin pandemia. Con el covid-19 de por medio, la situación se complicó, habida cuenta de la decisión del gobierno de privar de su libertad a las personas sospechadas de estar contagiadas y de restringir la circulación, contra lo que establece la Constitución del país del que son parte. Todo ello, con la idea de "cuidar a la población" como eje.
Así las cosas, no aparece a la vista una solución al conflicto en Formosa, ya que el gobierno de Insfrán no reconoce las acusaciones y, ante ello, no da marcha atrás.
Ha generado un conflicto hacia adentro del gobierno nacional. La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, salió a defender al gobernador, señalándolo como una víctima de "una campaña de desprestigio de la oposición".
Pero el presidente Alberto Fernández en Mendoza se quejó de la represión con la que se defiende Insfrán. "Estoy preocupado por el nivel de violencia institucional", admitió.
La situación este fin de semana da cuenta de que será un escenario de batalla entre quienes sostienen que allí hay un gobierno feudal y pretenden cortar con ello con el protagonismo de los centennials locales, que nunca conocieron a otro mandamás que no sea Insfrán y que organizan las movilizaciones mediante las redes sociales.
Ya hubo más de 90 detenidos y amenazados, a la vez que controles a la prensa para intentar sostener lo que pareciera insostenible si no fuera por la represión.
Finalmente, la llegada de Patricia Bullrich a esa provincia promete rienda suelta a una discusión que no se frena con comunicados de prensa ni repudios, sino con un cambio de época para Formosa, que los jóvenes están dispuestos a protagonizar.
¿Qué riesgos hay? Estas "revoluciones" ya se vieron en Tucumán y Santiago del Estero. También en la Catamarca de María Soledad. Y sin embargo la historia da cuenta de que más temprano que tarde los triunfadores que sacaron del poder a familias feudales, fundaron sus propios regímenes.