Los centros de aislamiento "formoseños" que Suarez frenó en Mendoza
Antes de que Mendoza registrara el primer caso de coronavirus, el intendente de Las Heras acondicionó un estadio para alojar a pacientes con covid-19. Un modelo similar al que concretaría Gildo Insfrán en Formosa.
Mientras que se acumulan las denuncias por violación a los derechos humanos en Formosa por los centros de confinamiento que habilitó el gobernador Gildo Insfrán, algunos recuerdan que un sistema similar intentó instalarse en Mendoza, a espaldas de Rodolfo Suarez, quien finalmente frenó esta posibilidad.
Concretamente, a mediados de marzo de 2020, antes de que se registrara el primer caso de coronavirus en Mendoza, el intendente de Las Heras Daniel Orozco acondicionó el estadio cubierto Polimeni con camas para alojar a enfermos de covid-19. Se iba a tratar de un centro similar a los que hoy en día dispone Formosa.
Incluso, si se observan las imágenes del Polimeni de aquel entonces, éste contaba con menos infraestructura que los centros de aislamiento de Formosa: ni siquiera se dispusieron separaciones entre las camas en las que se habría alojado a los pacientes o a personas que debían realizar cuarentena por precaución.
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En aquel momento, después de la presentación que hizo Orozco al difundir imágenes del complejo, se generó una fuerte disputa con algunos pares, como el intendente de Capital, Ulpiano Suarez, o el de Luján, Sebastián Bragagnolo, quienes consideraron la idea inoportuna y alarmista, posición que terminaría también adoptando el gobernador Suarez.
Ese centro de confinamiento de pacientes con coronavirus que se había dispuesto en Las Heras finalmente nunca se utilizó. De hecho, pese a que Orozco conservó la estructura, nunca estuvo en la mente el gobernador Suarez enviar allí a personas que deban realizar cuarentena por prevención ni a pacientes con coronavirus.
El plan del Gobierno, cuando era obligatoria la cuarentena para quienes ingresaban a Mendoza, contempló un aislamiento preventivo en hoteles donde se garantizaron los servicios esenciales para quienes allí se alojaron, descartando de plano la posibilidad de enviar a personas a vivir unos días en el interior de un estadio cerrado.