Carlos Maslatón, el millonario que subyuga y confunde a la derecha mendocina
Carlos Maslatón fundó Patagon.com y se fue. Ahora acumula bitcoins y polemiza desde un liberalismo bien corrido a la derecha, al punto de adherir a un núcleo internacional en donde coincide con Vox de España y Bolsonaro. Un sector del Partido Demócrata de Mendoza lo levanta como estandarte.
La situación que viven los partidos que podrían ser etiquetados como de "derecha" en Mendoza, aunque por pudor prefieran llamarse "de centro", es un deshoje de margaritas permanente. El "me quiere, no me quiere" permanente condiciona sus definiciones finales y muchos están todo el tiempo previo a la conformación de listas jugando con unos o con otros. Está pasando ahora, justamente.
Este sábado una asamblea virtual de demócratas que se rebelaron contra la actual conducción, que no es otra cosa que un grupo que queda como remanente de numerosas otras rebeldías, y plantea valorarse con la fuerza de una convención y salirse tanto de Juntos por el Cambio a nivel nacional como de Cambia Mendoza aquí. Se trata de personas que ya han ido y vuelto, de acuerdo a los nombres que circulan, tales como Francisco García Gabrielli y Mauricio Díaz, y que están mirando con afecto al millonario ex concejal porteño de la Ucedé Carlos Maslatón, que se divierte jugando a la política desde la cima de su montaña bitcoins.
Hoy un Zoom con Guillermo Moreno, mañana un coqueteo con alguno de los emergentes liberales y ayer, un voto por Alberto Fernández. Carlos Maslatón es abogado, experto en Bitcoins e inversiones bursátiles. Condujo su propio programa radial hasta el año 2015. Se reconoce a sí mismo como liberal, de derecha y capitalista. Es un activo participante en redes sociales, con opiniones muchas veces disruptivas sobre política y economía, nacional e internacional, equiparable a Javier Milei, pero adversario porque tienen la misma clientela electoral.
Ajo descalificó a un sector del Partido Demócrata que quiere salirse de Cambia Mendoza
Tuvo un pasado rutilante a nivel mediático desde la Ucedé de los Alsogaray, pero está en su nueva ola de influencia, ahora, con ambiciones políticas propias tras arrepentirse de haber votado -y pedido el voto- por el Frente de Todos. Según informó Infotecbology.com (sus plataformas de comunicación pasan más que nada por su expertise en criptomonedas) su gestión al frente de Bitcoin fue de la mano Xapo, una empresa multinacional fundada por Wences Casares que se dedicaba a la custodia de criptomonedas en wallets "frías", principalmente para clientes institucionales. Maslatón se generó una reputación de gran polemista. En redes sociales se lo ha homenajeado y parodeado por sus histriónicos comentarios sobre la política local e internacional. Y en esto sí: ya generaba reacciones aun antes de que alguien supiera sobre Milei.
Hoy comunicó que adhiere a un foro mundial de la "nueva derecha" en el que conviven los ultra del Vox español que dirige Santiago Abascal, el presidente brasileño Jair Bolsonaro y la venezolana Corina Machado. Es una escisión aun más a la derecha del que lidera Mario Vargas Llosa, por ejemplo.
En Mendoza hay quienes piensan que hay que abandonar a Alfredo Cornejo y seguirlo. Sus nuevos apóstoles podrían esgrimir que no son tan nuevos, aunque renegaran de él en forma intermitente, según como le fuera en la política o de acuerdo a sus ingresos y egresos de este mundo al que está volviendo.
Lo que le sucede al PD es que poco de lo que pase en su interior podría mover no solo el resultado electoral, sino el futuro de Mendoza y por ello saben que si se agitan demasiado sus aguas, se ahogan todos.
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Ya se les fueron las principales espadas y hoy hay legisladores y referentes demócratas en cargos que consiguieron por fuera del PD: Omar de Marchi, Carlos Aguinaga (PRO), José María Videla Sáenz (FR), Josefina Canale (PDP), entre muchos otros. Y la única legisladora 100% del PD que apoya a Cambia Mendoza, Mercedes Llano, vota en contra de lo que piden los seguidores de Rodolfo Suarez y Cornejo y -según afirman en el interbloque- "habla más con los peronistas que con nosotros".
El asunto ahora es identificar qué derecha coincide con el emergente Maslatón y quiénes realmente lo seguirían en una aventura electoral. De todos los nombrados, ¿alguno dejaría el lugar seguro en las listas que ofrece el oficialismo mendocino o la estructura nacional de radicales y macristas?
El Partido Libertario de Espert en Mendoza piensa seguir solo, más allá de la convocatoria a todo el espectro "republicanista" que hicieran Sergio Miranda y Rodolfo Vargas Arizu desde el resucitado Recrear. Luis Rosales recuerda a quien quiera oírlo que sacó 17% de los votos alguna vez en Mendoza, pero aquí dicen que su nuevo espacio está en Buenos Aires, en donde sería candidato junto a José Luis Espert y Javier Milei repartiéndose provincia de Buenos Aires y CABA.
En el MendoExit que ya está activo y recorriendo Mendoza, hay quienes también tienen anécdotas personales junto a Maslatón y comparten sus ideas. Se desconoce su referencia nacional. Pero si "venden" que su "nación" es Mendoza, no deberían estar mirando a una cabeza de lista porteña.
En definitiva, Maslatón tiene en Mendoza amigos en todos los partidos. Hay peronistas y radicales que hablan bien de él y otros que no se lo toman en serio, pero lo aprecian a la distancia.
La invisible rama "armapartidos" del PJ en Mendoza
¿Podrá Maslatón hacer "pata ancha" en la política mendocina y, con ello, hacerle un favor al peronismo desintegrando la fuerza que acompaña a la gestión de Suarez? En la pretemporada electoral está recibiendo un fuerte impulso desde un grupo de medios al que le fue muy bien con Mauricio Macri, pero al que parece haber abandonado al ritmo de las encuestas. Son los mismos que le dieron aire a José Luis Ramón y Mario Vadillo, pero no pudieron evitar el divorcio contencioso que están llevando adelante.
Por ahora, todo es "prueba y error" y nadie tiene demasiado que perder, salvo que la ciudadanía termine recordando la ensalada que se vive en muchos sectores de la política meses antes de sacarse la foto que usarán para presentarse a elecciones. Pero casi nunca sucede: la memoria es frágil.
Bonus track: el debate Maslatón Guillermo Moreno
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