Valentina Terranova, emprendedora: manual para embarcarse y acelerar
Inquieta, el diálogo es lo que la distingue a la hora de empujar proyectos para que se hagan realidad. Una entrevista con la emprendedora Valentina Terranova, quien supo construir su propio espacio y convivir con otra gente en la búsqueda de emprendimientos en común.
Desde el primer contacto, Valentina Terranova resultó ser una persona predispuesta, abierta, decidida y resuelta. Ha sabido utilizar todas las herramientas que la vida le ha dado y vuelca en sus proyectos un poco de esa "suerte" para compartirla con las personas que de alguna manera son merecedoras de aprovecharlas.
La cita fue en Campus Olegario, un lugar donde varias personas coexisten en un ámbito laboral absolutamente distendido, alegre y compartido, con la consigna de sumar acciones, compartir redes y de impulsar proyectos.
La energía que se percibe apenas se cruza el umbral es notoria. Todos con sus computadoras concentrados pero a la vez formando parte de un único ambiente donde se compartía, desde un mate hasta un café, comentarios de su trabajo, hasta el intercambio de datos para agrandar sus redes, para poder sortear obstáculos o llegar a objetivos.
Y fue ahí cuando se pudo entender cabalmente por qué Valentina es una apasionada de su trabajo.
La entrevista se inició en la búsqueda de respuestas a ese interrogante existente desde que su nombre apareció en la reunión de producción.
-¿Qué es lo que te llevo a desprenderte de ese núcleo empresario establecido por tu familia y al que pertenecías?- Desde chica (12 o 13 años) siempre supe que iba a tener mi propio emprendimiento, siempre tuve esa sensación de que construiría algo mío a pesar de tener un montón de oportunidades. De hecho, apenas me recibí de administradora de empresas mi padre me pregunto de qué quería trabajar o dónde, mientras mis amigos trabajaban donde los contrataban o donde podían. Mis comienzos fueron en Publicidad Sarmiento. Como siempre me resulto fácil relacionarme con la gente, creí que lo comercial sería mi lugar, pero al tiempo me di cuenta que lo odiaba, que no era lo que creí que sería para mí. Definitivamente no me gustaba vender.Allá por el 2013, mi papá se dio cuenta que no estaba a gusto y me propuso desarrollar el departamento de marketing digital. No tenía mucha idea de que se trataba pero en cuanto lo hice entendí que era para mí, eso me encantaba.
- ¿Cómo empieza tu relación con la tecnología?-Fue en ese momento cuando empecé a capacitarme, junto a unos consultores que se habían contratado para el diario y formamos finalmente el equipo de marketing, una experiencia muy enriquecedora que me sirvió mucho, fue en esa etapa donde salí un poco de los límites del marketing digital y comencé entonces a ser un poco el nexo entre los programadores y el diario, así mis conocimientos de tecnología empezaron a crecer. Me encantaba ese mundo.-
La aceleradora y sus comienzos, ¿cómo nace tu idea de crearla?- En ese tiempo hice dos viajes que fueron reveladores, el primero fue a México a una aceleradora que se llama "500", estando allí me dije -"esto es lo que quiero hacer". Era un espacio de coworking similar a este donde nos encontramos, ahí se seleccionaban proyectos de tecnología, se invertía en ellos y se los ayudaba a crecer. Había gente de toda Latinoamérica, hablando en un lenguaje donde no entendía la mitad de las palabras que me dijeron, pero no me importo y mi sensación fue que justamente en eso era en lo que quería desarrollarme, con la certeza de que querer armar una aceleradora. Mi segundo viaje fue a Silicón Valley, fue en ese viaje donde sentí que rompí mi "techo de cristal", ese mismo que construimos por la misma ignorancia que tenemos respecto de ciertos temas. Estando allí, en el 2015, me di cuenta que quienes estaban trabajando en el lugar no eran científicos, ni superdotados, ni genios de la informática; eran chicos construyendo aplicaciones de deportes, finanzas, fitness etc.. Todos proyectos realizables, entonces esa barrera que nos ponemos creyendo que lo que sucede allá es inaccesible e inalcanzable se rompió. Pude darme cuenta de que en nuestro país tenemos personas emprendedoras super capaces, creativas y resilientes que son muy valoradas afuera y que solo se necesitaba el marco adecuado para que esos `proyectos y esos emprendedores crecieran, lo que llamamos "El Ecosistema Emprendeor".
- ¿Entonces aparece Campus Olegario?- Yo siempre fui súper inquieta, y sentía que a muchas de las cosas que quería hacer dentro del diario no podía darles forma ni ejecutarlas, fue entonces que empecé a desarrollar actividades por afuera y así apareció Gonzalo (Innocenti) con la idea de desarrollar un lugar de coworking y me sume inmediatamente.Me siento muy identificada con los valores de los nuevos emprendedores, la construcción colectiva, la apertura, la empatía, la transparencia y el compartir información. Son esos valores los que encontramos entre la gente que se desarrolla en un coworking. Lo más importante es tejer las redes y la tecnología es un gran conector de personas.
Históricamente el foco de las empresas y el trabajo estuvo en ser más productivos, en la eficiencia y competitividad, lo que efectivamente funcionó porque el mundo creció y rápido. Pero si analizamos con detenimiento hay temas que no estamos resolviendo bien, como la distribución de la riqueza o el cuidado del medio ambiente. Entonces si intentamos cambiar la forma de construcción y empleamos la colaboración y el conjunto con visión colectiva y comunitaria lo más probable es que podamos solucionar los problemas que nos acarreó estar enfocados en la competencia y no en la colaboración:
Con esas bases es que nace Campus Olegario, el "nido" de la incubadora y la aceleradora.
¿Por qué la necesidad de Embarca?
Algunos datos:
- Argentina es el país con más unicornios en Latinoamérica. (empresas que están valuadas en mas de U$S 1.000.000.000)
- Argentina es el líder en biotecnología en Latinoamérica (según datos de Silicón Valley)
- Los proyectos argentinos que llegan a Silicón Valley están en el top de las valoraciones
- En Mendoza hay muchas y buenas universidades con carreras tecnológicas con tasa de egresados superior al promedio del país.
- Desde Silicón Valley, dicen que Mendoza tiene el mismo tamaño que Israel y que debemos construir para el mundo.
- Mendoza ha sido elegida "+B". El sistema "+B" es una organización a nivel mundial que fomenta la nueva economía, las empresas de triple impacto, económico, social y ambiental, y es la más avanzada en este aspecto.
Agrega Valentina Terranova:
- "La economía del conocimiento o de la tecnología puede ser lo que nos saque adelante como provincia y país sin duda, hoy Argentina exporta conocimiento, es su tercer componente exportador".
- "Respecto del ecosistema emprendedor sabemos que las tres patas que lo forman, el ámbito gubernamental, el privado y el académico, están alineados con la importancia de la economía del conocimiento, junto con varios de los actores que juegan dentro como por ejemplo, ONGs,, Lo que falta es que todos tengamos un objetivo en común, haciendo de Mendoza un concepto y así tener un hub tecnológico importante".
- "Nosotros intentamos desarrollar todo lo necesario en el ecosistema emprendedor para que esta industria se desarrolle. El emprendedor argentino que llega es muy bueno y muy reconocido,
Como nos dimos cuenta que la pata más débil del ecosistema era los inversores, creamos un grupo de emprendedores con emprendimientos funcionando, juntamos una cifra mensual, elegimos un proyecto e invertimos, así fue nuestra primera experiencia como aceleradora allá por el 2017".
"Al mismo tiempo el Ministerio de Producción comunicaba que daría 10 licencias a aceleradoras tecnológicas y vimos que era nuestra oportunidad. Nos presentamos y obtuvimos el segundo puesto, por encima de varias aceleradoras que ya estaban en marcha, una experiencia increíble que definió mi salida del diario".
"Era mi momento de dedicarme plenamente a mi sueño, a eso que desde que conocí supe seria mi camino. Hable con mi papá y sin dudar me apoyo siempre, él me fue abriendo muchos de los caminos".
- "Algo muy importante es que todo lo concerniente a la economía del conocimiento ha sido transversal a los colores políticos y el gobierno lo ha tomado como política de estado. La ley de economía del conocimiento y la ley de emprendedurismo son dos herramientas vitales para el desarrollo de la industria. Con este escenario Embarca fue nuestro próximo paso a seguir y mi sueño realizado y puesto en marcha finalmente".
- ¿Cuál es el presente de Embarca?- Somos tres socios, Gonzalo (Innocenti), Belén (Fernandez) y yo.Lo que hacemos es insertar al emprendedor en el ecosistema para que su proyecto crezca. Tal cual reza su web site, "En Embarca destinamos los fondos para que los emprendedores consigan hacer crecer sus proyectos, hacerlos exitosos y con beneficios para vos también". Hoy estamos en el cuarto llamado y pueden inscribirse emprendedores con proyectos de base tecnológica que tengan prototipo con primeras ventas, hasta el 8/11. Se elegirán 5 proyectos que recibirán un programa de 5 meses y una inversión de U$S 50.000 y así dar su próximo gran paso.
Para ir cerrando...Prendé tu estrella- "Prendé tu Estrella" fue una acción solidaria mediante la cual se buscó y se logró juntar $20.000.000 para comprar un resonador para el Hospital Notti, el cual hoy se encuentra funcionando. La campaña duro un año y medio, fue un éxito y para ella fue algo que la completo como persona.
Final con elogios y aprendizajes
Valentina además de ser una emprendedora deja entrever en todo su relato apasionado por lo que hace que es una persona que aun cuando se plantea un negocio, lo hace con una visión con un dejo de altruismo. Pudiendo haber elegido cualquier camino dentro de los negocios de su familia eligió el de ayudar a otros a concretar sus metas, pensando en colectivo, en sumar, en cooperar, en trascender el ego y ayudar, junto a sus socios y amigos.
¿No será tiempo de empezar a copiar a los más jóvenes?