Caso Báez Sosa

La decisión del máximo tribunal de la Nación llevó las firmas de su presidente Horacio Rosatti y la de los ministros Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.

Un aporte a fondo del abogado y sociólogo Roberto Gargarella a la demanda social de "justicia" frente a los asesinos de Fernando Báez Sosa.

La madre del chico asesinado habló luego de escuchar la sentencia de los 8 rugbiers.

Pasadas las 13 horas se escuchó la sentencia para los ocho rugbiers sentenciados por la muerte de Fernando Báez Sosa.

Uno de los abogados de los padres del chico fallecido aseguró que buscará cambiar la sentencia para los tres rugbiers que recibieron una condena de 15 años.

De los 87 testigos que declararon en el juicio, nueve fueron contundentes para la toma de la decisión.

La fiscalía entendió que "no hubo roles", que "todos hicieron todo, todos se pusieron de acuerdo para matar a Fernando, todos lo golpearon".

Finalizados los alegatos de la querella y la defensa, la presidenta del TOC1 de Dolores fijó la fecha de lectura de la sentencia.

En la jornada también se espera que se les otorgue el derecho a sus "últimas palabras" a los imputados.

Hoy se llevó a cabo la primera jornada de alegatos en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa

Ciro Pertossi es el tercer imputado que pidió declarar ante los jueces luego de que lo hiciera su hermano, Luciano Pertossi y Máximo Thomsen.

La breve intervención de Luciano Pertossi fue el punto más destacado de una semana que incluyó en total el testimonio de 27 testigos, que se sumaron a los 47 de la anterior.

Declaró un amigo de Fernando Báez Sosa que estaba junto a él cuando lo agredieron. También dio su testimonio el suegro de la víctima.

Fernando Burlando dijo esta tarde sentirse "conforme" con el inicio del debate ya que estaban "esperando hacía tiempo".

Los padres de Fernando Fernando Báez Sosa, asesinado por ocho rugbiers el 18 de enero de 2020, visitaron por primera en el lugar del crimen. "Buscamos un poco de paz, de consuelo", pidieron. Los acusados están en prisión y esperan por un juicio que podría terminar en condena perpetua.