NODIO acumula cuestionamientos por su temido rol de "policía del pensamiento" y se defiende
"No existen intenciones de llevar adelante ni el control, ni la supervisión de la tarea de la prensa: son actividades incompatibles con las funciones del organismo", señalan desde la Defensoría del Público. Pero la oposición insiste en que perseguirá a quienes opinen de manera diferente al gobierno.