Más de 9 millones de trabajadores en la Argentina se encuentran precarizados y sin representación gremial. El paro del 24 de marzo dejó en claro que en el país hay una suerte de casta sindical.
El Estado nacional tuvo que salir a hacerse cargo de un problema históricamente complejo en la Argentina. Ahora no es lo importante, pero en algún momento se tendrá que pagar ese costo.