Las fugas se produjeron tras una rebelión a primera hora de la noche en las prisiones de Mongaguá (litoral de Sao Paulo), y Hortolandia, Mirandópolis y Tremembé (interior del estado), después de que Asuntos Internos del Departamento de Justicia suspendiera la salida temporal de los presos que cumplen pena en régimen semiabierto.