La política de precios de la compañía sigue la cotización internacional del crudo. El nuevo aumento llega tres meses después del último en el caso de la nafta y 40 días del diésel.
En plena campaña electoral rumbo a los comicios presidenciales, donde Bolsonaro irá por la reelección frente a Lula Da Silva, el jefe de Estado removió al ministro de Energía y ya designó reemplazante.
La posible privatización de Petrobras, así como del estatal Banco do Brasil, protegería a las empresas de la interferencia política, sostiene el gobierno brasileño.
En medio del lunes negro también sufrieron la suba del dólar que se fortaleció frente al real y avanzó 2 por ciento, cotizado a 4,72 reales, un avance del 2 por ciento.