Falleció Humberto Chade, el médico mendocino que formó a toda una generación
Humberto Oscar Chade murió este jueves a los 88 años, con una extensa trayectoria como médico egresado de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo y desde sus comienzos buscó especializaciones a niveles internacionales, doctor en Medicina por la Facultad de Medicina de la Universidad de Zúrich, Suiza.
El reconocido profesional de la Medicina Humberto Oscar Chade murió este jueves a los 88 años, con una extensa trayectoria como médico egresado de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo y desde sus comienzos buscó especializaciones a niveles internacionales, doctor en Medicina por la Facultad de Medicina de la Universidad de Zúrich, Suiza.
Además, se formó en ciencias neurológicas en Zúrich y en Colonia, Alemania. Fue presidente de la Sociedad Neurológica Argentina.
Profesor emérito de la Universidad Nacional de Cuyo y de la Universidad del Aconcagua, fue socio vitalicio de la Sociedad Neurológica Argentina y de la Asociación Médica Argentina, miembro honorario de la Asociación de Neurología de Mendoza y Miembro Senior de la Academia Americana de Neurología.
Su obra, en un libro
En 2022 presentó su libro Neurociencia y creatividad, con la participación de Jovita Kemelmajer, prologuista de la obra y Juan López, editor de la obra por parte de EDIUNC.
El autor reconoció en su obra que la actividad creativa aporta nuevos conocimientos en el diagnóstico y tratamiento de las alteraciones en la salud física, psíquica y espiritual al brindar ideas y proyectos para el bienestar general. Este libro está orientado a científicos, educadores, políticos, estudiantes, técnicos y profesionales de distintas disciplinas y al público general.
Se puede conocer más acerca del libro y descargar sus preliminares desde aquí.
Las palabras de la prologuista y del autor
En aquel 2022, después de agradecer al neurólogo por la gentileza de invitarla a colaborar en su libro, Jovita Kemelmajer se propuso reflexionar en torno a una frase atribuida a Einstein que dice que 'la creatividad es la inteligencia divirtiéndose'. "Pues bien -dijo la prologuista-, el doctor Humberto Chade se ha tomado el trabajo de indagar y contarnos en su libro cómo suceden los mecanismos del pensamiento por los cuales la creatividad es un juego en serio". En esa misma línea aseveró que la creatividad requiere de una serie de tareas que contradicen la creencia generalizada de que ésta es un soplo divino en los oídos de unos privilegiados con un talento especial.
Luego recordó el arduo camino que tuvo por delante el estudio de la creatividad y su enfoque desde la perspectiva de las diversas ciencias en el medio académico. "Ojalá hubiéramos podido contar con un texto como el que hoy presentamos, ya que da la legitimación a nuestras insistentes inquietudes a través de la explicación neurológica y, además, apoya la necesidad del desarrollo de la creatividad en todas las personas ya que es una capacidad latente que todos tenemos y podemos acrecentar", subrayó.
Finalmente abordó lo que a su modesto entender son los aportes más significativos del libro. "Primero, una actitud de gran apertura hacia la comprensión de un ser humano holístico que se manifiesta en el sentir, pensar y actuar, un todo que debiera manifestarse en concordancia y armonía. Segundo, una comprensión y explicación del fenómeno de la creatividad desde lo genético, lo aprendido, lo interactuado, lo comunicado, y de los procesos del pensamiento lógico y del pensamiento intuitivo. Tercero, hacer hincapié permanentemente en que el pensamiento y actuar creativo en cualquiera de las áreas de la vida humana son desarrollables a través de la senso-percepción, el conocimiento, la imaginación, la experimentación, la práctica constante, la motivación", concluyó Kemelmajer.
Como es habitual, el autor también tuvo su momento con el público. "Mi intención de escribir un libro tiene por finalidad el deseo de transmitir experiencias, conocimientos, vivencias y deseos de comunicación", expresó Humberto Chade.
Mirando en retrospectiva, reconoció que siempre estuvo involucrado con los adelantos de la neurociencia, para poder aplicarlos en el estudio, diagnóstico y tratamiento de las afecciones del sistema nervioso. Y que la función creativa, la creatividad, estimuló su interés por trabajos, libros e investigaciones que analizaban las vinculaciones de los avances de la neurociencia con la actividad creativa.
En relación a la función creativa, el profesional destacó su utilidad en el desarrollo de todo tipo de actividad artística, experimental, médica, oficio o profesión donde se ponga en juego el conocimiento, la experiencia y la motivación para conseguir una solución, un resultado, con una aplicación práctica.
"Confío que lo expresado en este texto sirva como guía, estímulo o apoyo -y no hablo de un apoyo divino- para todo emprendimiento que enfrente el ser humano ante la sociedad. La función creativa ya está presente desde los primeros años de vida; su adecuado conocimiento, especialmente a nivel docente, permite fomentar, desarrollar y estimular la función creativa en todo individuo", finalizó Chade.