El ministro Arroyo justificó millonarios sobreprecios en la "emergencia"
El Ministerio de Desarrollo Social realizó una compra millonaria de productos esenciales muy por encima de los "precios máximos" que estableció el propio gobierno. El titular de la cartera justificó la decisión en la necesidad de abastecer a comedores y merenderos, que parecen no haberse aliviado con la tarjeta Alimentar.
El Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Daniel Arroyo, rompió con todas las reglas (tanto las escritas como las basadas en la confianza en la ética pública) al comprar millones de unidades de alimentos y pagar por ellos precios por encima de los máximos fijados por el Gobierno. En algunos, inclusive, tres veces más caros que como se consiguen en los comercios minoristas.
El caso es que a la hora de las explicaciones, el ministro Arroyo solo dijo que no consiguió mejores precios debido a la emergencia. De algún modo, dio por cerrado el tema y aceptando que el sobreprecio pagado era la única opción. Por supuesto: justificó todo en que los destinatarios son "los comedores y merenderos".
A cuatro meses de iniciado el nuevo gobierno encabezado por Alberto Fernández, el escándalo vuelve a involucrar a la gestión del Estado cuando se trata de ayudar a los sectores más empobrecidos de la sociedad.
El hecho se conoció hoy cuando por intermedio de la Resolución 150/2020 autorizó la compra de, por ejemplo, 1.700.000 "unidades de aceite mezcla en presentación de 1,5 litros, solicitada por la Secretaría de Articulación de Política Social". La normativa vigente establece la compra, finalmente, de dos lotes de 340.000 unidades de botellas de 1,5 cada una. La empresa Sol Ganadera se quedó con una de las partidas. Le vendió al Estado cada botella de la marca Indigo en $157,80. El otro lo contrató la firma Copacabana por una cantidad similar y el precio, en este caso de la marca Ideal, es de 157,67 pesos.
La cuenta lleva la contratación a un total de 107.599.800 pesos por 1,02 millones de botellas, ya que el resto no se adjudica. El punto es que en la página de Precios Máximos que el Gobierno señala como de cumplimiento obligatorio, uno de esos productos, el aceite de 1,5 litros Ideal, tiene un valor máximo de 98 pesos por botella.
Pero no solo sucedió con el aceite. La simple comparación permitió que el dirigente de la CETEP Juan Grabois sospechara algo más que un error o una "avivada" y calificara de "hdp" a los responsables de la compra. Contó en Twitter que los fideos por los que el gobierno de Fernández pagó $84 se consiguen a $28.
En detalle
El ministerio que conduce Daniel Arroyo convalidó la compra de 1.020.000 paquetes de fideos semolados de medio kilo. Esta vez fueron tres lotes de 340.000 paquetes, cada uno de las marcas Doña Luisa o Sua Pasta, Pastarole y Aldente o Pastarole. Cada uno de ellos se compró a $85,76, $84,77 y $84 respectivamente, lo que da un promedio de 84,84 cada uno.
Al respecto, el ministro aclaró que mediante otra resolución se modificó un error en el que consigna que los 84,84 pesos que se pagó en realidad corresponden al kilo, pese a que el proveedor lo entregue en paquetes de 500 gramos.
Sin embargo, siempre según el relevamiento que se puede hacer de la lista de Precios Máximos convalidada por el Gobierno, un producto similar tiene un valor de 52 pesos, aunque hay opciones más económicas. Además, debe considerarse que el Estado pagó mucho más de lo acordado como valores de referencia por millones de unidades.
También se licitaron 1,7 millones de bolsas de un kilo de azúcar y se adjudicaron 680.000 en dos lotes de 340.000. Le entregarán bolsas de una marca llamada La Muñeca por las que se habrán pagado $75 en promedio por cada una. En precios máximos hay cuatro marcas: Ledesma ($56), Chango ($56), Dominó ($50) y Arcor ($52).
Con las lentejas, se adjudicaron tres lotes de 340.000 bolsas de 500 gramos cada una a un precio, promedio de 168,51 pesos.
¿Merenderos y comedores comunitarios?
El Gobierno dio a entender que no importaría pagar de más, atento a la importancia de que los destinatarios son comedores y merenderos. Sin embargo, el mismo objetivo está implícito en la tarjeta Alimentar, por lo cual puede que no esté funcionando como se esperaba, no fue suficiente, se duplican esfuerzos y gastos o hay algún elemento de la situación de la población que no se ha informado cabalmente todavía.
En este punto entra a tallar qué pasa con las aglomeraciones y trabajo en centros comunitarios, que no están exentos del alcance del coronavirus covid-19.
Las explicaciones que dio el ministro Arroyo
Una vez que estalló el escándalo, el ministro de Desarrollo Social, DAniel Arroyo, explicó lo siguiente:
- Desde el Ministerio de Desarrollo Social convocamos a una licitación para una compra extraordinaria de alimentos ante el aumento de personas que asisten a comedores y merenderos, donde la asistencia pasó de 8 a 11 millones de personas.
- Para la adquisición de estos productos esenciales se invitó a más de 20 empresas proveedoras de alimentos y de leche. Todas vienen participando hace muchos años de las distintas licitaciones de este organismo.
- Todos los rubros se adjudicaron a más de un proveedor y en ningún caso se lograron ofertas por la totalidad de solicitado.
- En el caso de fideos, es necesario aclarar que la compra fue por kilogramo y no por paquetes envasados de 500grs. En el Boletín Oficial hoy se publicó la resolución 159/2020, que rectifica en esa línea lo planteado en la resolución 152/2020.
- En dos rubros (aceite por 1,5 litro; y azúcar por 1 kg) la oferta superó los precios testigos. Ante la necesidad de llegar a comedores y merenderos con esos productos que forman parte de la canasta básica, se decidió realizar la compra.
- Todas las compras fueron realizadas bajo la supervisión de la SIGEN, el Instituto Nacional de Alimentación y de acuerdo a las normativas realizadas por el decreto 260/2020 COVID-19.