En Chile ni siquiera analizan una apertura de Cristo Redentor en el corto plazo
Frente a los pedidos de apertura que se hicieron escuchar en los últimos días, es importante considerar que sólo una parte de la situación se puede definir a nivel local. La otra parte, por ahora ni siquiera ha puesto sobre la mesa esa discusión.
El avance del plan de vacunación es la luz al final del túnel para la pandemia de covid-19 y en algunas zonas del mundo comenzó a recuperar la normalidad a medida que avanza la inoculación. En la Argentina se llegó a los 20 millones de dosis recibidas y, aunque falta mucho para llegar a cubrir toda la población, se estima que una situación de normalidad podría llegar a comienzos del próximo año, de acuerdo a análisis internacionales.
Mirando a lo que puede venir, es que desde los distintos sectores productivos, y en Mendoza especialmente desde el turístico, apuntan a una apertura para la llegada de visitantes extranjeros. Ese pedido era impulsado por el gobernador en marzo, antes de que se diera la explosión de casos de la segunda ola, y ahora también tomó esa bandera Alfredo Cornejo.
El exmandatario apuntó a la posibilidad de que la Nación autorice vuelos a Mendoza, hablando de la reactivación del turismo en la provincia. El avance de la vacunación y un leve descenso en la cantidad de casos hace que también se piense en una situación de normalidad que aún debe esperar.
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El pedido de Cornejo es similar al que hacía Suarez a principio de año, cuando miraba hacia Chile que tenía un buen ritmo de vacunación. "¿Por qué los vuelos internacionales pueden llegar a Ezeiza y a Mendoza no? Vacunados y con PCR negativo, los turistas podrían ingresar. El sector está preparado con todos los protocolos", puso el actual diputado nacional en su cuenta de Twitter.
Pero al igual que lo que pasaba con Suarez en marzo, Cornejo levanta el pedido al Gobierno nacional considerando sólo un lado de la moneda, porque si su pedido fuera escuchado -lo que no sucedió- un avance del turismo internacional también dependería de Chile, y allá no están para nada pensando en ese tema.
Fuentes al otro lado de la cordillera consultadas por Memo, confirmaron que -hasta ahora- no hubo ningún tipo de planteo que esté relacionado con una apertura de fronteras, las cuales están cerradas para el ingreso de turistas y cerradas para la salida de chilenos. Es más, una apertura del Sistema Integrado Cristo Redentor del lado trasandino es un tema que ni siquiera se ha puesto sobre la mesa en el nivel central y tampoco entre los encargados de la coordinación trasandina del cruce internacional.
Por eso, un pedido como el de Cornejo no es para nada factible porque -además- y tal como ocurrió cuando Suarez impulsaba la idea, gran parte de Chile sigue en cuarentena y después de un período de mejora en las cifras, toda la Región Metropolitana (potenciales turistas para Mendoza) volvió al confinamiento.
El cierre de fronteras en Chile está vigente durante todo junio y es seguro que seguirá así durante julio, lo que implica que los chilenos no tendrán autorización para salir del país a menos que sea con permisos especiales y por razones justificadas.
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Pero más allá de la poco viable posibilidad de apertura en el corto plazo, la duda queda con lo que sucederá para le temporada de verano. La esperanza es que el avance de la vacunación, a uno y otro lado de la cordillera (Chile ya vacunó a más de 11.400.000 personas), permita que la circulación se pueda habilitar.
En ese sentido, se da por descontado que para moverse hacia uno u otro país se pedirá que los turistas estén vacunado, como medida fundamental. Cuando eso ocurra serán otros los factores, como el económico y el tipo de cambio, los que comenzarán a jugar para que se active el turismo.
En ese sentido, Mendoza podría ser favorecida a la hora de captar turistas porque el tipo de cambio (al cual le pedimos el rastro en medio de la pandemia) es muy favorable para los trasandinos, pero no así para los argentinos que quieran cruzar con moneda nacional.
Esa discusión y las de los requisitos para circular entre países del continente será una discusión para la cual aún no estamos preparados porque la realidad epidemiológica hace que en los dos países, y especialmente en Chile, el tema de apertura no se haya puesto sobre la mesa. Lo único claro es que a medida que avance la vacunación se abren posibilidades para considerar un cambio en la situación que vivimos hace más de 15 meses.
