Aumentan las enfermedades de transmisión sexual en jóvenes entre 14 a 24 años
Un relevamiento que se realizó entre enero y septiembre de 2024 arrojó un aumento del 51,5% en los diagnósticos de infecciones de transmisión sexual (ITS) de acuerdo a datos de la AIDS Healthcare Foundation Argentina (AHF).
En Argentina, un estudio realizado de enero a septiembre de 2024 reveló un incremento del 51,5% en los diagnósticos de infecciones de transmisión sexual en comparación con el mismo período de 2023, lo que representa una señal de alerta en la salud pública y constituye un llamado urgente a la acción.
Los resultados del estudio realizado por la AIDS Healthcare Foundation Argentina (AHF) en su Centro Comunitario de Salud Sexual en Buenos Aires subrayan la urgencia de establecer estrategias de prevención y educación efectivas. Frente a esta situación, el doctor Miguel Pedrola, director científico para Latinoamérica y el Caribe de AHF, señaló: "Comparamos grupo con grupo, de manera trimestral y observamos que hubo un aumento cercano al 50 por ciento en todos los grupos etarios".
Un examen más exhaustivo de los diagnósticos muestra que, en el grupo de 14 a 24 años, el 80% de los diagnosticados con VIH y/o sífilis indicaron no usar preservativos regularmente en sus relaciones sexuales. Este dato resalta la necesidad de enfocarse en la falta de conciencia y en la deficiente educación sexual en este rango de edad. "La prevención de ITS no solo debe ser una prioridad para las instituciones de salud, sino también una responsabilidad compartida por la sociedad en su conjunto", indicó el especialista, y agregó: "Muchos creen que ya se ´curaron´ al ver que sus lesiones no están, pero lamentablemente pasan a otros estados de estas infecciones".
El uso irregular del preservativo, un factor de riesgo
El acceso a recursos es crucial, incluyendo la disponibilidad de preservativos y pruebas de ITS en lugares accesibles y acogedores. Proporcionar estos recursos no solo promueve la prevención, sino que también comunica un mensaje claro de que la salud sexual es una prioridad digna de atención y cuidado. Fomentar una cultura de prevención es un objetivo que demanda un enfoque multidimensional.
La mejora de la salud y la calidad de vida está directamente relacionada con la promoción de la salud sexual. Asegurar el acceso a recursos y tratamientos protege no solo la salud individual, sino que también contribuye al bienestar colectivo.
Es esencial que todos los sectores de la sociedad, tanto públicos como privados, desde las instituciones de salud hasta la comunidad en general, colaboren para fomentar una cultura de prevención, eliminar el estigma asociado y garantizar que la información y los recursos estén al alcance de todos. Solo de esta manera podremos lograr un cambio significativo en la salud sexual de las nuevas generaciones.
