Suarez, los mapuches y la Arístides: una explicación contextual
Sergio Bruni escribió una columna el domingo en Memo en donde habló de la situación del ala violenta de los mapuches. Ahora, le dio contexto a declaraciones del Gobernador que se volvieron polémicas a la luz de la recta final de la campaña electoral.
Sorprendieron algunos dichos del gobernador Rodolfo Suarez en su visita a un medio radial. De hecho, giran sin tregua justamente en la última semana de campaña y se vuelven en su contra como un búmeran.
Pero justamente el domingo en Memo, el exlegislador radical y abogado, docente universitario Sergio Bruni, desarrolló uno de los temas que abordó el mandatario y que se le cuestiona, el "asunto mapuche", por darle un título.
Es que Bruni, al reflexionar ante Memo, consideró que "es mal llamado 'conflicto mapuche'". En este punto, sostuvo que "fue en sus inicios, parte del reclamo de los diversos pueblos originarios para que se les reconociera su existencia y derechos en consecuencia. Tales reclamos fueron resueltos por la reforma constitucional de 1994. El artículo 75 en el inciso 17 incorporó la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos y le garantiza una serie de derechos allí consagrados".
¿Conflicto mapuche o terrorismo?
Bruni sostuvo que, a raíz de la repercusión del comentario de Suarez en la FM MDZ, "es necesario identificar el contexto para no caer en errores básicos sobre sus dichos. Suarez no se expresó en el sentido de que posibles mapuches mendocinos tomaran la calle Arístides. Se refirió, claramente, a la falta de acción del gobierno K ante los disturbios y acciones de tinte terrorista que mapuches organizados en la RAM tienen tomado prácticamente a zonas de alta capacidad turística-Villa Mascardi, Bariloche- como lo es también Mendoza o la calle Arístides, como una simbología del potencial turístico de la provincia al igual que lo tiene la Patagonia", dijo.
"¡No diré que Suarez es un intelectual al estilo de Santiago Kovadloff! Pero su formación e inteligencia es fácil reconocerla. Aunque me encuentre a pleno en la actividad privada, trabajé con Suarez en sus años de intendente de la Ciudad, por tanto, conozco bien sus capacidades. Sin dudas, utilizó un paralelismo, recurso retórico a través del cual, se intenta identificar una grave problemática apelando a ese efecto lingüístico para que el interlocutor tome dimensión de un conflicto", valoró.
Al repasar el contexto de las declaraciones del Gobernador, Bruni recordó que "con la llegada del kirchnerismo y su irrupción en la escena política, social y cultural la problemática tomó otro color hasta llegar a la situación actual. Situación que se enraíza con la historia del Facundo Jones Huala y su declaración de guerra a la Argentina, con los intereses de otras familias de origen mapuche que especulan con el negocio inmobiliario, y las urgencias de ciertos sectores políticos que requería desestabilizar el gobierno de Mauricio Macri".
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Bruni hizo una cronología en la que mencionó, textualmente, que "Jones Huala comenzó a radicalizarse después de sus viajes a Chile, especialmente a la zona de Temuco y Osorno, con tomas de propiedades e incendio de propiedades, donde se congrega buena parte de la población descendiente de mapuches en el país trasandino. Hoy se encuentra detenido en Temuco, con condena firme de nueve años de prisión, con la asistencia defensiva e inentendible de la Embajada Argentina en aquel país".
De tal modo, sostuvo que "está probada, la vinculación de Huala con la narcoguerrilla de las FARC. Surgen tales pruebas de la computadora de uno de los líderes de las FARC que fue muerto en combate y en donde constan numerosas comunicaciones entre ambos".
Al continuar con el relato, Bruni expresó que "a partir de 2013, le declaró 'una guerra de fuego' a la República argentina. Aseguró que su meta era establecer un Estado Mapuche, una Nación Mapuche en la Patagonia". "Vivirían -agregó Bruni en su análisis del tema- según su proyecto, de la tierra, los animales y hacer cobertores de celulares, según le indicó a Jorge Lanata, en una recordada entrevista en el año 2017".
Recordó entonces algunos puntos que considera nodales para darle contexto a la afirmación de Suarez, que desde su punto de vista fue torcida y simplificada por los opositores, a saber:
- "En la misma entrevista Huala, desconoció la autoridad del Estado argentino sobre los mapuches, y exigió el reconocimiento de una nación mapuche. Claramente estamos frente a un grupo vandálico con pretensiones o accionar terrorista al querer levantarse en contra del propio estado argentino".
- "Se estima que la organización concretó alrededor de cien ataques en el sur. Sus integrantes derivan del grupo originario que acompañó a Jones Huala en la toma de una porción de la estancia del grupo Benetton. Por lo general, son jóvenes o adolescentes, oriundos de barrios marginales en Esquel, El Bolsón y Bariloche, con escaso conocimiento de la historia mapuche".
- "El kirchnerismo rionegrino, a través de la diputada nacional María Emilia Soria, brindó al principio apoyo moral y asesoramiento a la lucha de los Nahuel. La legisladora llegó a reconocer en un programa de radio que conocía a 'todos' los jóvenes que ocupaban Mascardi el día en que Rafael Nahuel murió durante un enfrentamiento con Prefectura Naval Argentina. La idea del kirchnerismo era captar el voto mapuche en la Patagonia y tener a algunos grupos cautivos para los reclamos populares durante el gobierno de Macri. En los doce años de gobierno K se habían entregado a distintas comunidades mapuches más de 200.000 hectáreas".
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- "Con el kirchnerismo otra vez en el poder, Luis Pilquiman, se convirtió en el número dos del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas. Desde entonces su postura de cierta neutralidad cambió: en estos años terminó ayudando a los ocupantes de Mascardi en sus traslados y otras tareas. La ministra de A. Fernández, Elizabeth Gómez Alcorta, fue abogada defensora de J. Huala, entre otras conexiones entre funcionarios del gobierno y la RAM. Acá se encuentra la explicación de la inadmisible defensa del 'Estado Argentino' a Jones Huala, para ser liberado en chile, a través del embajador Rafael Bielsa".
Por otro lado, Bruni sostuvo que "para agregarle una pizca más de desfachatez, del personaje central del drama que deben soportar los residentes en el sur argentino, el líder RAM al ser denegada su liberación de la prisión de Temuco, en un comunicado a la prensa se autodenominó 'preso político'". Y exclamó: " ¡De victimario de acciones terroristas y vandálicas a víctima política!".
De tal modo, que al analizar la situación, Bruni concluyó en que:
- "No estamos ante protestas hábilmente edulcoradas por el oficialismo, estamos frente a claras manifestaciones de terrorismo, por varios motivos. En la mayoría de las acciones violentas ha existido una red que ha colaborado en los actos preparatorios y ejecutorios de los atentados".
- "No se trata de hechos aislados, sino de una seguidilla de acciones cada vez más frecuentes dentro del país. Existe un sustrato cultural e ideológico común, como sucede con cualquier terrorismo. Sus acciones son terroristas porque utilizan la violencia para alcanzar un objetivo de poder: la creación de la nación mapuche escindida de la nación argentina".
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Entonces, sostuvo que, desde su punto de vista, "una vez descripto el contexto de las acciones violentas de los Mapuches-RAM y la complacencia del gobierno nacional, es fácil comprender sobre que hablaba Suarez en la entrevista radial". E ironizó, como corolario de su análisis, que esto es así "excepto que la política y las próximas elecciones metan la cola como el diablo y se quiera colocar 'esos dichos' en una dimensión electoralista, cuestión que no me corresponde analizar".