Reivindicación a Carrillo: para Ginés, solo es un ataque al nacionalpopulismo
"Es el viejo odio contra lo nacional y popular que reaparece", acusó el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, a quienes discuten el pensamiento del ícono del sanitarismo, Ramón Carrillo, puesto en la picota en los últimos días.
"Querido Ramón Carrillo, perdónalos. Es el viejo odio contra lo nacional y popular que reaparece". Así reza el posteo que hizo en las redes sociales el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, al reivindicar al ícono peronista del sanitarismo, en medio de la polémica planteada en torno a su filosofía de pensamiento en su tiempo, tildada de "homofóbica", "racista" y hasta de "admirador nazi".
La discusión surgió a raíz de las afirmaciones volcadas en el libro 'La política sanitaria del peronismo', de Karina Ramacciotti, en donde se formularon tales afirmaciones. El punto focal fue que se difundió el diseño de un billete de 5 mil pesos que llevaría su rostro, en homenaje.
A partir de allí, Memo habló con la periodista y documentalista del peronismo Silvia Mercado, quien planteó que no podía rendírsele homenaje a una persona que promoviera tales antivalores. Pero también habló con este medio el nieto de Carrillo, Facundo, funcionario porteño, quien desmintió las afirmaciones, aceptó que "hace 80 años" pudiera pensar lo que se dice que pensara de la homosexualidad, "como todos los científicos lo hacían en ese momento" y señaló que presentó pruebas ante la DAIA de que su abuelo no era nazi sino admirador y "amigo de la colectividad judía".
En el medio, el centro Simon Wisenthal lo acusó de "nazi" y Claudio Avruj, exsecretario de DDHH de la Nación y actual director del Museo del Holocausto demolió la figura del exministro que murió distanciado de Juan Perón y en un triste exilio en Brasil, en donde murió a los 50 años. Pero Avruj hoy se allanó a la versión de Facundo Carrillo, el nieto, y pidió disculpas por su posición.
En Mendoza, la ministra de Salud, Ana María Nadal, optó por el silencio; la exministra Claudia Najul pidió "investigar más" y el exministro Sergio Saracco pidió "separar al hombre del médico". Mientras que el presidente del Partido Justicialista, el dirigente chavista Guillermo Carmona, no apeló a la mejor defensa: dijo que no era nazi porque tenía un amigo judío y señaló fantasmas que acosan a la historia de su partido. "El ataque a Ramón Carrillo no deja de ser un ataque a la obra sanitaria del peronismo, del legado integrador de Juan Perón y Eva Duarte de Perón y de la actual gestión sanitaria del gobierno del Frente de Todos".