Quién es la mendocina que lidera a las masonas del país
La nueva conducción marca un hito histórico. Recae en esta oportunidad por primera vez en una mujer del interior del país, quien fuera la pionera de la masonería femenina en tierra mendocina, Maria Elena Castillo, la "Gran Maestra" que tendrá a su cargo dirigir por los próximos tres años el movimiento femenino en Argentina.
Este 6 de marzo se efectuaron las elecciones de la Gran Logia Femenina Argentina, luego de un año de espera para poder concretar el acto eleccionario que se vio adaptado a las circunstancias que trajo aparejada la pandemia. Las mujeres masonas de todo el país emitieron sus votos optando mayoritariamente por sufragar a la postulante que patrocinaba la lista "Julia Resnicoff, por más sororidad federal".
La nueva conducción marca un hito histórico. Recae en esta oportunidad por primera vez en una mujer del interior del país, quien fuera la pionera de la masonería femenina en tierra mendocina, Maria Elena Castillo, la "Gran Maestra" que tendrá a su cargo dirigir por los próximos tres años el movimiento femenino en Argentina.
Quién es
María Elena Castillo tiene 57 años, es madre de tres hijos y abuela de tres nietas. Es abogada especializada en Fideicomisos y amante del Derecho Administrativo. Se ha desempeñado como funcionaria a cargo de la Unidad de Fideicomiso "volver a Producir" Banco Nación en Mendoza y como jefa de Asesoría Letrada del Ministerio de Agroindustria y Tecnología durante la gestión del ministro Marcelo Barg. Asesora de la Secretaria Legal y Técnica de la Gobernación y Asesora Legal en la Coordinación de Gestión del Ministerio Publico de la Defensa y Pupilar de la Provincia de Mendoza, en el que se ha desempeñado ad honoren para colaborar con la gestión de un Ministerio con un paupérrimo presupuesto a cargo de una mujer.
En lo institucional encaró la fundación de la masonería femenina en Mendoza, en donde dirigió en distintos tiempos las Logias Aurora Andina y Portal de Luz, ha participado en el Tribunal de Honor de la Institución, ha sido delegada ante el Consejo de la Gran Logia y en la última gestión a cargo de la Dra. Mariela Rodríguez Ruiz fue quien tuvo a su cargo la Dirección Nacional del grado de Compañeras.
La Gran Logia Femenina de Argentina nació en el 2002 luego de un largo proceso de perseverancia de mujeres argentinas encarado en busca de generar un espacio masónico femenino, quienes sumaron esfuerzos con las integrantes de la Gran Logia Femenina de Chile para lograr la formación necesaria para la conformación institucional, la cual se alcanzó el 6 de julio de 2002.
A partir de ese hecho histórico, sus integrantes han trabajado por crecer y proyectar la institución a todo el territorio nacional, logrando contar con 18 Logias, diversos espacios institucionales en desarrollo en un alto porcentaje de las provincias argentinas, a los que se suman cada vez mayor cantidad de mujeres dispuestas a desarrollar su espiritualidad, a formarse como librepensadoras, y a comprometerse con la construcción de una sociedad más justa, equitativa, inclusiva, tolerante y fraterna.
El crecimiento de la masonería femenina no solo se ha producido internamente en nuestro país sino que ha proyectado su participación en organismos internacionales, como el Centro de Comunicación e Información de las Potencias Firmantes del Llamado de Estrasburgo (CLIPSAS), una organización internacional de jurisdicciones soberanas francmasónicas, siendo además miembro con carácter especial consultivo del Consejo Económico y Social (ECOSOC), de la Organización de las Naciones Unidas (ONU); la única organización internacional francmasónica que hace aportes en materia de derechos humanos, igualdad de género, libertad de conciencia y laicismo en el máximo escenario de la política internacional.
Fue parte del nacimiento de la Federación Americana de Masonería Femenina (FAMAF) que integra a las Grandes Logias Femeninas de América cuyos orígenes están guardados en los Encuentros Latinoamericanos en los que las mujeres masonas de Argentina han participado colaborativamente con ponencias sobre temas de interés social y ciudadano, teniendo nuestro país en la actualidad la presidencia de esa Federación.
Integra el Comité de Ligazón Internacional de Masonería Femenina (CLIMAF), reúne a más de 20.000 mujeres masonas y tiene como objetivo encontrar un espacio de reflexión, intercambio y acciones conjuntas que promuevan los valores masónicos universales y democráticos, en general, y los de la Masonería Femenina en particular.