Un sindicato de "protestadores": cambio histórico en el gremialismo
La aprobación del estatuto le brinda un marco legal a los dos millones y medio de trabajadores que están inscriptos en el Registro de Asociaciones de Trabajadores de la Economía Popular y de Subsistencia Básica, un mecanismo creado a principios de este año con el objetivo de "generar representación y mecanismos institucionales para afrontar la lucha por más derechos laborales".
El hecho de realizar un piquete nació como una protesta para conseguir algún beneficio de parte del Gobierno. La receta es simple: se cortan calles transitadas, la gente se queja y los que hacen el piquete les dicen que es culpa de quienes no responden a sus reclamos en forma satisfactoria. Con el paso del tiempo, la actividad piquetera fue mutando. Se convirtió en movimientos sociales primero ad hoc, es decir, dedicados a realizar cortes de calles y rutas en forma exitosa y repartir entre sus integrantes lo que se conseguía para desactivar esos cortes, en una actividad extorsiva a todas luces, pero con tanto poder que algunos gobiernos y muchos jueces y fiscales prefirieron no combatir ni aplicarles los códigos penales que los prohiben.
Los gremios se quedaron chicos a la hora de reclamar. Los paros de actividades perdieron potencia y la alternativa más chocante, la de realizar piquetes, escaló como alternativa.
A tal punto, que ahora el Gobierno, en una decisión histórica, le otorgó personería jurídica como gremio a una entidad que se dedica a conseguir e intermediar recursos haciendo justamente piquetes, su actividad principal.
Es que el Ministerio de Trabajo aprobó los estatutos de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). La resolución, que lleva la firma del ministro Claudio Moroni, reconoce a la organización que lidera Esteban "Gringo" Castro como representante de los trabajadores informales, un sector que abarca a más de seis millones de personas en todo el país.
Para ellos, esto representa un logro y con este aval cabe la pregunta: ¿es una actividad laboral hacer piquetes? "Esto significa un salto institucional enorme. Es un reconocimiento que nos integra formalmente a la clase trabajadora argentina", celebró Gildo Onorato, referente del Movimiento Evita y secretario gremial de la UTEP, entidad que nuclea a personas que se dedican a distintas actividades no registradas, desde cartoneros hasta feriantes o vendedores ambulantes.
La aprobación del estatuto le brinda un marco legal a los dos millones y medio de trabajadores que están inscriptos en el Registro de Asociaciones de Trabajadores de la Economía Popular y de Subsistencia Básica, un mecanismo creado a principios de este año con el objetivo de "generar representación y mecanismos institucionales para afrontar la lucha por más derechos laborales".
"Ahora contamos con personería social en tanto representantes de trabajadores y trabajadoras de la economía popular", agregó Onorato en diálogo con el diario La Nación. La UTEP había hecho la presentación formal de los estatutos ante la Secretaría de Trabajo en mayo, los cuales fueron aprobados ayer a través de la Resolución 2021-449. Sin embargo, resta un paso más para que la sindicalización sea un hecho: la otorgación de la "personería gremial".